Al sonido del chifle tocando baldeo, en aquella final del Concurso Oficial de Agrupaciones Carnavalescas de 1996, comenzó el ‘Buque Escuela’ a entonar su presentación al hilo de las notas de la Salve Marinera. El coro de Julio Pardo, con tipo de guardiamarinas del Juan Sebastián de Elcano, consiguió ese año el primer premio del COAC. Sobre las tablas del Falla y tras un nuevo toque de chifle (silbato con el que los contramaestres dan las órdenes) mandando atracar, comenzaban los tangos. «Aunque sé que ya necesitas ese descanso que te has ganado, no quisiera verte en el puerto tomando el sol como un jubilado», le cantaban al buque escuela de la Armada Española en el segundo de ellos. «Aunque tengas tus huesos gastados querido Juan Sebastián de Elcano, este pueblo que es tan marinero no te permite dejar la mar», le advertían, para después ofrecerle «lo que te haga falta, que mi tierra sin ver tu estampa por la alameda no será igual ».
Veintitrés años después el Juan Sebastián de Elcano continúa llevando la bandera de España allende los mares. El ’embajador y navegante’ gaditano sigue portando orgulloso la rojigualda. Al tiempo que sobre su cubierta y sus palos los guardiamarinas de la Escuela Naval Militar, futuros oficiales de la Armada Española, reciben, como entonces, una formación integral (militar, marinera, técnica, socio-cultural, ético-humana y física) durante un viaje de seis meses que, sin duda, marcará para siempre su vida personal y profesional.
Ahora mismo el Juan Sebastián de Elcano está terminando de cruzar el Atlántico en demanda de San Juan de Puerto Rico, donde atracará el próximo día 18 de febrero. Será el tercer puerto de su 91 crucero de instrucción y allí permanecerá durante seis días, apoyando la acción exterior del Estado, ejerciendo de embajada flotante. ‘Marca España’ made in Cádiz.
Porque aquí se construyó este buque escuela, cuya botadura se produjo el 5 de marzo de 1927. Desde entonces ha navegado más de 1.764.000 millas náuticas, ha recalado en más de 70 países diferentes, y en él han servido unos 20.000 marinos españoles. A este veterano aún le quedan mares que cruzar. Tanto es así que está previsto que en 2020-2021 realice la que será su 11ª vuelta al mundo, siguiendo el viaje que culminó el navegante español del que lleva el nombre, que circunnavegó por primera vez el mundo hace casi 500 años.
El buque escuela de la Armada Española seguirá, como señalaba el coro de Julio Pardo en aquel Carnaval de 1996, «gritando a los vientos ¡yo soy Elcano! El que navega por todo el mundo llevando a orgullo ser gaditano».