CARNAVAL DE CÁDIZ 2020

El ocaso del amor romántico

Por  8:00 h.

Si existe una idea que haya sido el motor de occidente en el último siglo es el amor romántico. Formar una familia con la persona que amas, es algo que aparece a principios del siglo XIX. Antes, la familia y el amor romántico eran dos aspectos que no se daban de manera transversal. La familia tenía como función la perpetuidad de la especie, mientras que los deseos y las pasiones mas puras se daban con neutralidad fuera del matrimonio.

Cuando ambos contextos cohesionan, surge la idea de pareja tal y como la conocemos ahora.Llamadme exagerado, pero hablo muy en serio cuando digo que la mayor parte del sufrimiento de la sociedad occidental en la actualidad, lo provoca el amor romántico y que esta liberación de la mujer que vivimos hoy, no solo las hará mas libres a ellas sino también a nosotros.

 

El amor romántico tiene demasiado que ver con dos cosas con las que no me llevo demasiado bien. Las drogas y la religión. El amor como una droga, anula tus sentidos, te hace ver hermoso lo que no lo es, decir cosas que nunca dirías y dejar de lado a personas que nunca dejarías. Su adicción te puede llevar a situaciones en las que nunca deberías estar. En cuanto al amor como una religión, te adormece, te hace hincar la rodilla, rezarle a un ser que solo existe en tu universo. Fallarle es peor que la muerte. Llegas a pensar, que hasta sus castigos son divinos.

 

Digo lo mismo que dije en mi columna anterior al hablar de la muerte. Aunque no lo parezca, soy un tipo muy optimista y también lo soy con esto. En el amor, siempre he buscado ser feliz. Porque nadie te hará feliz si no eres capaz de serlo por tí mismo. Ese mismo mensaje le transmito a mi compañera de viaje. Que sea feliz y que comparta si quiere esa felicidad conmigo. Si tu felicidad depende de otro, ya le estamos poniendo demasiadas pegas a una vida que no es demasiado generosa.

 

Y si no eres feliz ¡huye! Corre y no pares. No te creas la mentira de que amar duele. Es una trampa. Las personas son como sustancias químicas, la mezcla de dos ( o de tres, o cuatro…) dará un resultado diferente si son diferentes también los elementos. Busca la reacción química que te haga feliz. Lo mismo no necesitas nada más que a tí mismo. Pero experimenta, prueba y no te conformes.

 

Al final, será mejor para tí y para todos los que te rodean. Porque para hacer feliz a alguien, también debe serlo uno mismo.