CARNAVAL DE CÁDIZ 2020

DESDE EL TORNAVOZ: El carnaval de los uruguayos

Por  8:00 h.

Hace más de veinte años, la Diputación de Cádiz editó unos vídeos con el nombre de “La Vuelta a Cádiz en 80 mundos”. Entre otras cosas interesantes conocí la historia de la Compañía de teatro “La Gaditana “ un pequeño grupo dirigido por Diego Muñoz. En 1909 emprendió viaje a Montevideo para representar una de sus obras. Al parecer resultó un fracaso y sus integrantes no tenían dinero ni para el pasaje de vuelta a Cádiz, Para sobrevivir y recaudar lo necesario para el regreso se les ocurrió cantar por las calle coplas del carnaval de Cádiz de aquella época. Parece ser que eso si les reportó y gracias a ello pudieron volver. Pero además dejaron allí para siempre un tesoro de incalculable valor: la afición a las coplas de carnaval al estilo de Cádiz, Los grupos de Montevideo, hasta entonces conocidos por “Mascaradas” empiezan a denominarse “Murgas” igual que las antiguas chirigotas de Cádiz. Al año siguiente una agrupación de allí parodia lo que les ocurrió a esta compañía de teatro, y se hacen llamar “La Gaditana que se va”. Desde entonces hasta aquí los carnavales de uno y otro lado a evolucionado de manera distinta, pero la raíz es la misma. El de Montevideo deriva del gaditano.

 

Me pareció una idea interesante para llevarla al formato de un coro de carnaval y, en aquellos almuerzos de arroz que nos hemos dado todos los años, les propuse a Julio Pardo y Juan Lucena dar a conocer esta historia. Veníamos de ser el coro “La Tregua” que supuso para nosotros un punto de inflexión. De nuevo hacia arriba, cuando algunos creían que nuestro ciclo ya había acabado. La afición, y nosotros mismo sabíamos que podríamos volver a ganar en cualquier momento, tras varios años con el cetro perdido. Una compañía de teatro nos daba a pie a un coro dinámico en escena como “La Tienda de la Cabra” en la presentación o “El Tío de la Tiza” en el popurrí. Además estábamos dispuestos a redoblar esfuerzos y montar, por primera vez en la historia, un popurrí distinto para cada día, que incluyera una obra de teatro diferente cada ve. “Chacolí” “El Maremoto” “El Barco del Arroz” y “Los Duros Antiguos”. Dicho y hecho. El coro llegó y pegó. En su repertorio hacíamos referencias, desde la presentación a lo que representábamos y a la historia de esos gaditanos en Uruguay.

 

Pues bien, o no supimos vendernos, o no quisieron reconocerlo, el caso es que si alguien pregunta por quien conocen la relación de nuestro carnaval y el de Montevídeo, nadie dirá que por los magníficos vídeos de Diputación ni por nuestro coro, Cosas de lo que se llama ahora el carnaval mediático. Esta es sólo una anécdota más. A veces hay grandes pasodobles, muy “originales” cuyo tema o manera de tratarlo ya han sido antes objeto de tangos. Pero la gente no los conoce. Este año viene un grupo de uruguayos asentados en Madrid con el nombre de “La Gaditana que volvió”, con lo que se cierra el ciclo. Cosas del destino. También tiene ellos un museo antes que nosotros. Cuando lo tengamos estaremos por fin empatados.