Cada año gustan más las comparsas. Las comparsas se han hecho dueñas del concurso. Aquellas sesiones en donde no actúa una de éstas y de élite es una función fría donde se pierde el interés de antemano, sobre todo para los medios. Las chirigotas no están pasando por su mejor momento pero de ahí a que solo sea noticia una que no pasó a semifinales, es muy fuerte. De los coros mejor ni hablemos. Cada vez están peor tratados. A casi nadie le interesan. La gente aprovecha nuestra actuación para comerse el bocadillo o ir a estirar las piernas.
Nuestro repertorio es devaluado de antemano. Nuestras músicas y letras son consideradas de segunda división y no hay nada sublime en lo que hacemos, ni cómo lo hacemos ni en quien lo hace. Cada vez estoy más de acuerdo con aquella idea que lanzó hace años mi amigo Quico Zamora en donde me comentaba que habría que poner en pie el pensamiento de crear un concurso exclusivo para nuestros coros. El tango interesa solamente a coristas, familiares y a sus aficionados. Un aficionado al coro si escucha cuando corresponde a una comparsa pero un aficionado a la comparsa solo escucha eso, comparsas. El coro para ellos no existe, somos teloneros y grupos de animación para divertirlos en la calle, eso sí entre risas y copas.
El coro es una agrupación menor desde hace años. El año pasado desde el palco del jurado lo pude comprobar y en éste concurso me lo corroboran. Da igual que haya descansos o no. El aficionado de hoy se toma el suyo cuando va a cantar un coro. O algo estamos haciendo mal o el coro está cayendo en el olvido. El día de la gran final es cuando más se acusa esta circunstancia. El ambigú rebosa cuando canta un coro. Un concurso exclusivo para coros no es ninguna locura. A él acudirían los verdaderos aficionados al tango y a nuestra modalidad. No estorbaríamos a nadie en ninguna sesión y cantaríamos con las butacas ocupadas. Tendríamos nuestras propias normas y reglamento para hacerlo más atractivo y original.
El himno de la historia de nuestro carnaval es el tango de Los Anticuarios que no se olvide. Viva el tango de Cádiz.