El Falla es el templo del Carnaval de Cádiz.
El Falla es el templo del Carnaval de Cádiz.

COAC 2020

Chillar

Desprestigiar a un grupo afirmando que cantar fuerte y con potencia es chillar no lo veo acertado

Por  8:00 h.

Son modas. Como todo en la vida, hay modas, corrientes que influencian a grupos y que terminan marcando estilos. Parece que ahora se vuelve al carnaval de los años ochenta y noventa pero hay algo que no me cuadra. No había escuchado yo en mi juventud eso de “este grupo canta con gusto” o el equivalente de cantar en un tono suave y bajito. En esa época cantar bien o “con gusto” era dejarse el alma en escena, que cayeran calichas del techo del paraíso y se aflojaran los tornillos de un palco platea ante la potencia desbordada de una agrupación.

 

Desde un tiempo a esta parte se ha instaurado en el concurso una nueva forma de cantar, igual de válida que otra cualquiera pero lo que no se debe nunca es imponer o despreciar al que le gusta otra forma de cantar o interpretar las coplas. Ese es el problema, ya que desprestigiar a un grupo afirmando que cantar fuerte y con potencia es chillar no lo veo acertado. Distinto es que se afirme que te gusten más los repertorios interpretados con menos decibelios y eso sí es aceptable, pero catalogar de chillido una voz que en la historia del carnaval se considera indispensable como el contralto, me parece un disparate.

 

Resulta que moverte en estos tiempos por esas tesituras, ahora le llaman chillar. Entonces me pregunto si lo que hacía Don Francisco Díaz García “Pelahigo” en Israel, o bien lo que ejecutaba Don Antonio Cantos Osorio “Caracol” en la presentación de Trotamúsicos, o el característico timbre de Don Juan José Arauz Salmerón “Chupa” en el Brujo y el del Señor Rafael Vila en Los Templarios, era chillar. Entonces me vuelvo a preguntar si la fuerza y el arrebato del final del popurrí de Soplos de vida, la garra del repertorio de Con Gancho o la presentación de La niña de mis ojos se cantaba chillando. Si es así, si en estos repertorios las coplas se interpretaban chillando, yo lo tengo claro. A mi me gusta que chillen.