Siete de la mañana. Enciendo las luces de la redacción. Ains, ¡qué bien!, que me han dejado la calefacción encendida. Abro la portada web de La Voz de Cádiz y lo primerito, el correo de relevo de carnaval, que para eso es lo que más audiencia da. Me encuentro un email de las 1:55 de la mañana de mi compañera Sara dándome los buenos días que comienza así: “Buenos días!!! ya es vieeeeeeernes!! ay, coño, que trabajo el finde. (segundos de confusión) Comenzamos de nuevo… Buenos días. Viernes o Viérnoles. Os cuento: CARNAVAL: A las previs de José Mari os añado que …”. Y sigue una retahila de tareas que voy apuntando en mi libreta sin perder ni un segundo porque la portada me espera para cambiar la noticia que abre actualidad y carnaval cuanto antes, que ya se sabe que en esto de la web todo es para “cuantri antis mejón”. Y así día tras día, año tras año, carnaval tras carnaval. Obreritos de esta fiesta de serpentina que se ha digitalizado de tal manera que los carnavaleros se han dispersado por toda España y hay más experto en coplas y aficionados carnavaleros en Madrid, Sevilla e incluso Barcelona y Cantabria que en la mismísima Viña.
Y es que una ya tiene unos cuantos añitos de experiencia en esto de las redes entre tangos, pasodobles y cuplés. Corría el año 2007 cuando, con orgullo y satisfacción lo digo (como el Rey emérito en su mensaje de navidad), nos dieron, (‘cuidaíto’ que viene a mi nombre), el premio Andalucía de Periodismo por La Voz del Carnaval, por aquel entonces, una pequeña web, dentro de La Voz de Cádiz en la que dos redactoras haciendo malabares con ‘Dreamweaver’ soñabamos con expandir las coplas de Carnaval hasta el infinito y más allá.
Entonces, a muchos era a los que se les había ocurrido la genial idea pero muy pocos medios aún eran los que de verdad se habían atrevido a abrir los telones del Falla al mundo digital y actualizar cada suceso detacado que ocurría durante el concurso. Y como toda causa, tiene un efecto. Hoy, doce carnavales después, el COAC ha evolucionado y se ha convertido en el carnaval de todos, no solo de los gaditanos y en eso ha tenido mucho que ver, a mi humilde parecer, esa gran comunidad digital.
Que pisen las tablas del templo del carnaval gente de todos los puntos de España, que se venda una buena porción de entradas por internet para facilitar la entrada al Falla de todos los aficionados vivan donde vivan y sean de donde sean, la oleada de agrupaciones sobre todo sevillanas cada vez con más renombre en Cádiz y más éxito en la fiesta, son algunas de las peculiaridades que creo, vienen íntimamente relacionadas a la digitalización del COAC. Permítanme que no hable de si lo considero positivo o negativo porque me resulta insulso. Internet ya es una parte más de nosotros y ha logrado colarse en cada rincón de nuestras vidas sin que nada (o muy poco) se pueda hacer para detenerlo. Eso sí, tengo que decir y digo, que ‘na más’ por el esfuerzo que conlleva, a mí ver un grupo de personas cantando que vienen desde Barcelona, Madrid o Cantabria, como poco, me emociona.
Pues eso, recalco, cuando veáis desde cualquier pantalla una copla, una crítica, una actualización de cualquier polémica carnavalera, pensad que el carnaval también es ya digital, parte de una gran comunidad. Para bien o para mal, el carnaval ya no es ‘de cadi cadi’.