Bandarreo

Verdugos

Por  9:00 h.

Woo, lo que yo te diga, algo más de una semanita de concurso y ya está la polémica servida. La “culpa” la tienen unos chirigoteros de Chiclana, unos chavales que se reúnen en su local de ensayo buscando una idea, un tipo para estos Carnavales con el único objetivo de pasar un buen rato y disfrutar de la fiesta y mira tú por dónde Manué que este asunto les está trayendo más de un dolor de cabeza.

La chirigota simulaba durante la actuación la ejecución de algunos presos y la problemática surge cuando en el popurrí uno de los componentes se caracteriza de Puigdemont y ya tenemos el lío formado. Algunos medios de comunicación catalanes se encargaron de hacer arder las redes sociales. Señores, ¿están en serio? , ¿de verdad están ofendidos? Se leyeron cientos de mensajes de ciudadanos de Cataluña poniendo el grito en el cielo, ¡estábamos ejecutando a Puigdemont! , y ya de camino muchos de ellos acordándose de lo que nos ocurre por Cádiz con tanto odio y animadversión a la cual no le encuentro explicación alguna.

Lo que me queda totalmente claro es que no conocen la idiosincrasia de Cádiz, ni mucho menos la de los Carnavales. Antes de formar tanto revuelo se podrían haber informado un poco o que alguien les hubiera explicado que hace una par de años una chirigota, que por cierto ganó el primer premio y con toda justicia, se caracterizó del Consejo de ministros con el presidente Mariano Rajoy a la cabeza y acababan todos entre-rejas, el año pasado una chirigota se disfrazó e hicieron humor con el que fue hasta no hace mucho rey de España , de ese rey del cual alguna vez hemos visto como los ofendidos jaleaban la quema de su foto o la quema de la bandera del país, ¿eso no les ofende? También hemos visto al Libi vestido de Papa (y con bastante “age”); se parodió justo al siguiente día el fallido intento de golpe de Estado allá por el 1981; hemos visto a Franco en las tablas del escenario e incluso han parodiado a Jesucristo en chirigotas y comparsas y tantas y tantas cosas a las que se le ha cantado y se le seguirán cantando. Ya no estamos en tiempos de censura, gracias a Dios.

Habría que indicarles a esos señores que así es el Carnaval de Cádiz, irreverente, que traspasa los límites en muchas ocasiones. Está claro que no tienen ni idea de cómo son las entrañas de esta fiesta y, por favor, que alguien les explique que el Carnaval es un cachondeo, pero un cachondeo muy serio.

 

Woo, ¿te gustan las coles (de Bruselas)? Este año el plato vendrá lleno, porque esto solo acaba de empezar.

¡Salud, Cadismo y Carnaval!