Los fines de semana, festivos y vísperas, el público llega al Falla a través de calles con cierta vidilla, con el ambiente propio de los que van y vienen de cenar, de salir o de copas. Sin embargo, los laborables, el gran teatro gaditano se convierte en una isla. Hay que atravesar un Cádiz silencioso, en penumbra, como si tuviera el pijama puesto, para llegar a Fragela y encontrar la luz y el sonido que marcan la fiesta. Ayer, tercer día de certamen, fue el primero en el que se dio ese contraste entre la ciudad que duerme y el teatro que retumba. Aunque hubo más huecos al principio, aunque el lunes intentó colarse, lo echaron de allí a mitad de la función. Para los que estaban dentro era viernes, o sábado, o cualquier otro día. Como para las damas de Sanlúcar. Para Ana Cuevas, Isa Galán, Marta Rodríguez, María Romero, Inma Caballero, Leo Alfaro e Isabel López no era lunes en su palco. O, al menos, no era uno cualquiera. Toñi Moreno, uno de los rostros más populares de Canal Sur, también contribuyó a combatir la normalidad. Además de acompañarles en camerinos, subió al escenario con ‘Canal de Noticias Chirigoteras’. También hubo una nutrida representación de representantes institucionales. Maribel Peinado fue la más destacada en representación de Puerto Real pero los concejales también se dejaron ver. Entre ellos Alejandro Varela que vive su primer Carnaval ataviado con el tipo de concejal. Jesús Tey o Bruno García León también le acompañaron. Incluso dieron la cara detrás del escenario y bajaron a saludar a varios grupos tras su actuación. Entre la larga lista de veteranos de la fiesta que resulta frecuente ver por el teatro, resultó especialmente reconfortante encontrar a Antonio Trujillo, patriarca de la saga Catalán, y a Quico Zamora afortunada y completamente recuperado para su afición.