1 A las nueve arrancó la función con una de las letras más duras
de este certamen. El coro Los Cañamaque criticó en su primer tango la
dictadura de Fidel Castro, pero de forma sibilina se refería a Julio
Pardo al utilizar los nombres de sus antiguas agrupaciones: La tregua,
El castillo encantado, El bohío o los gatos de Por los bloques. Ellos
insisten en que es contra el cubano. El público, inteligente, lo
entendió de otra manera, obviando incluso las banderas cubanas que
enarbolaron durante la copla.
2 El Canijo, como tantos otros, desea una final con más chirigotas
debido al nivel de esta modalidad. En un pasodoble enorme y de máxima
actualidad, nombrando a todos aquellos que se quedaron fuera, lamenta
que dos horas estén por delante de sus cinco meses de ensayo. También
destacaron los cameos, cada vez más de moda. En este caso se llevaron a
Raúl López para completar su estribillo, y la furia jerezana tuvo que
besar a una de las princesas Disney. Todo el Teatro los despidió en pie
con una ovación y al grito de chirigota, chirigota.
3 Otro momento emotivo de la noche, aunque algo frío por el escaso
público que se quedó en butacas, fue la entrega de los antifaces de
oro. Antonio Rivas, Gerardo Muñoz, Carlos Brihuega y Francisco Jiménez
Collar ya portan en sus solapas la distinción más importante en el
mundo del Carnaval, y que reconoce sus trayectorias, con más de 25
fiestas a sus espaldas. Jiménez Collar se saltó el protocolo para
abrazar uno a uno a sus compañeros.
4 Todo el Falla bailó la conga del trasnochador. La comparsa de
Jesús Bienvenido ha sacado el carácter alegre del gaditano y lo ha
hecho bailar incluso en el Teatro. La agrupación terminó danzando por
el patio de butacas después de su actuación, ante una afición
entregada, que ya se sabe «esta es la conga del trasnochador, la conga
del vampiro satirón».
5 El último concierto de los Rolling Stones en Cádiz, que serán
recordados por siempre en el Carnaval por haber conseguido que el
público del Falla cante junto a ellos y encienda y mueva sus teléfonos
móviles al son de las baladas. Lograron que el pregonero Javier Ruibal,
y el edil de Fiestas Vicente Sánchez (clonado durante todos los pases
por Chicho) participen en la actuación. De nuevo, el templo de los
ladrillos coloraos vibra con el tema libre.
6 Los enteraos del Selu no ganaron pero sin duda provocaron la
mayor explosión de risas de toda la noche, y cerraron su repertorio al
grito de campeones, campeones. Los pasodobles a la alcaldesa y al mundo
del Carnaval, y el cuplé de su cuñado el cirujano merecían un primer
premio, sin desmerecer a nadie. Todo el mundo en pie. Estalló el
aplausómetro en el mejor momento de la noche.
7 Un parón tras tanta carcajada. Necesario para encajar la
mandíbula. Y de nuevo risas, en una Final marcada precisamente por eso,
por el gran nivel de las chirigotas, los cuartetos y la comparsa más
alegre y desenfadada. Manuel Jesús Morera revalidó ese primer premio
gracias en gran parte al tema libre y a la representación del partido
contra la droga. Otra vez cuarteto, cuarteto.
8 El final de la noche se guardaba dos ases en la manga. Ya era
habitual. Los tijeritas y La mare que me parió lograban que el final
acabara en lo más alto (fueron los dos primeros premios). Gran
actuación de los de Quique el Remolino, excelentes en la
interpretación. El mejor momento, ese pasodoble contra la diputada
catalana Montserrat Nebrera. Un muelle en los asientos, y todos de pie,
como al final del popurrí. Los cuplés, perfectamente desarrolladas, no
dejan de hacer reir.
9 Y llega el momento más emotivo de la sesión. Fuerza colosal en
las voces del grupo de Martín, que ya caldean el ambiente con la
presentación. N importaba la hora. Y a continuación una copla que
marcará este año 2009. El niño de la calle San Vicente se acordó de la
sevillana Marta, y pidió justicia para que esto no vuelva a pasar.
«Todos somos los padres de Marta». Rabiosa actualidad. Emoción a flor
de piel. Y primer premio, remontando a Joaquín Quiñones en el esprint
final.
Y todo termina con el veredicto. A las cinco de la mañana, el
jurado se convirtió en el indeseado protagonista, desmarcándose de las
quinielas y apostando por unos premios que sorprendieron a la mayoría.
El primero de coros a Cuando yo me pele estaba cantado. Entre
cuartetos, la decisión estaba difícil. En chirigotas, no hicieron caso
del clamor popular y dieron un tercer premio a Los enteraos, alzando a
los altares a Los tijeritas. Y en comparsas se decantaron por Martín en
el último momento, con Los trasnochadores descartados. Esto provocó la
reacción airada de muchas personas que todavía se encontraban en el
Teatro, y que silbaron y abuchearon a los vocales, que desaparecieron
sin dejar rastro.