Antesala del salón de actos de la Asociación de la Prensa. Hay quien no se atreve a acercarse al autor, y eso que llegaban desde Algeciras, Sevilla e incluso Málaga ‘ex profeso’, a verlo en persona. A Juan Carlos, porque él, como su obra, es «El Carnaval sin apellidos».
Ya dentro, el presentador del acto y periodista de Canal Sur, Juan Manzorro, valoraba «la extraordinaria capacidad intelectual, la sensibilidad y el sentido crítico» del autor de Carnaval metido ahora a ensayista. Para aquellos poco acostumbrados a este género literario, hizo un símil con el cine: «Si se compara con una película, el libro sería un drama en toda regla», explicaba respecto al cúmulo de escenas que se aglutinan en sus páginas.
«Si alguien me pidiera que le hiciera el prólogo de su libro, yo le diría que no; más que un honor, es un castigo ponerse de parte de alguien como yo, es empezar a perder». Estas palabras traídas a colación por Manzorro, y que forman parte del prólogo del libro, fueron refrendadas en el comienzo de su alocución por el propio Juan Carlos Aragón.
El actual comparsista trajo al terreno de la escritura la pregunta que siempre le hacen sobre su paso de una a otra modalidad: «Durante mucho tiempo me han preguntado: ‘¿Para cuando un libro?’. Y ahora me preguntarán: ‘¿Por qué’», ironizó sobre la respuesta que espera encontrar con su salida a la calle. Puede que pronto no sea ‘hijo único’, ya que hay un proyecto para publicar un segundo libro, esta vez con una recopilación de poemas.
Ahora se ha decantado por el ensayo, un género apenas cultivado en el Carnaval, y que sin embargo desde su punto de vista supone «un excelente caldo de cultivo» para la reflexión. El objetivo se resume en las pocas palabras de dos conceptos: la «dignificación del Carnaval» y su «revalorización artística».
El texto se divide en siete capítulos, un epílogo y una conclusión. En este corpus ha intentado no olvidar ninguno de los factores que rodea a la fiesta, como el mítico, el social, el artístico, el antropológico, la relación con el poder y su presente y su futuro.
Aragón descarta un acercamiento aséptico: «En algunos puntos me he esterilizado, he metido el dedo en la llaga y he rebañado», describe de una manera gráfica. Ha sido crítico y autocrítico, y eso se refleja en los propios títulos de los capítulos: «Es un libro crítico, pero no ofensivo ni gratuito, sino que procura una mejora en el Carnaval».
El autor lanza un aviso a navegantes sobre posibles contradicciones: «No he conocido a nadie que se haya logrado mantener sin ellas; si no fuera por la dialéctica de las contradicciones, todo estaría estancado», defendió. Precisamente, se centra en la posible pega a la idea de ‘Chusma Selecta’ del subtítulo: «Es una ironía; me sienta mal la ignorancia desde la que muchas veces se ha ignorado al Carnaval». Valgaesa redundancia.
La expectación está servida. Sólo queda abrir sus páginas. Ante la posibilidad de cualquier adelanto, Aragón ya se lo dejó claro a alguno de los intervinientes en el turno de preguntas: «Tú léete el libro…».
La singular posibilidad de personalizar cada dedicatoria vía móvil
La presentación estaba convenientemente anunciada en la web de la comparsa de Aragón. En ella había detalles fuera de lo habitual en este tipo de actos. Junto a librerías y grandes almacenes comunes a otras publicaciones, los aficionados podrán adquirir la obra en las actuaciones de la agrupación. Pero lo más llamativo es la opción de conseguir una dedicatoria personalizada de Aragón previa concertación vía móvil, a un número recogido en la página.