Carnaval de Cádiz

«Siempre me sentí respetada; Cádiz sabía que había un cambio»

La primera Diosa del Carnaval de la democracia guarda muy buenos recuerdos

Por  7:00 h.

Encarna Franco Piferrer tenía tan solo diecisiete años cuando se convirtió en la primera Diosa que tuvo el Carnaval de Cádiz. En 1980 la joven estudiante del colegio San Vicente de Paul quedaría para siempre vinculada a la historia de un certamen que se mantuvo durante treinta y seis años hasta que en 2017 el Ayuntamiento dejó de organizarlo.

 

Encarna recuerda con emoción y alegría ese proceso en el que resultó elegida para representar a la mujer gaditana y cómo esa designación estuvo enmarcada en pleno cambio democrático. «Al ser la primera vez que se trataba de una elección popular enviaron a los colegios una carta para que presentaran candidatas para Diosa. Entonces nos animaron a que nos presentáramos otra chica y yo. Estudiaba 3º de BUP y salí elegida. Este año hace justo cuarenta de aquello. Recuerdo muy bien que del Ayuntamiento nos hicieron una entrevista para charlar con cada una de las candidatas».

 

Como primera Diosa del Carnaval vivió al máximo cada una de las citas a las que acudía. Encarna se sentía feliz porque su presencia era importante y porque compartió muy buenos momentos junto a todas las que se presentaron al certamen. «El día de la elección éramos más de cincuenta candidatas. Al final nos quedamos las cuatro finalistas y yo. Me eligieron como Diosa y a tres ninfas en presencia del alcalde Carlos Díaz y hasta del presidente de la Junta de Andalucía, Rafael Escuredo. Pero a la cabalgata fuimos todas. E igualmente íbamos a las bodegas a las peñas… Esa unión la verdad es que me gustó mucho porque la ilusión la mantuvimos todas juntas y nunca hubo problemas».

 

Sobre el papel que desarrollaron estas mujeres en este primer Carnaval de carácter democrático, Encarna Franco asegura que tenían que presidir los actos a los que iban. «El Ayuntamiento nos invitaba y nosotras íbamos. Representábamos a la mujer gaditana: a la que trabajaba, la que estudiaba, la que era madre e hija… y lucíamos el traje de piconera que era también el vestido popular de Cádiz», explica.

 

Para esta gaditana que ha vivido la evolución del Carnaval muy de cerca ese año fue muy importante la presencia y participación de la mujer. «Fue entonces cuando salió la primera chirigota de mujeres, Las Molondritas, y recuerdo que fueron unos carnavales muy enfocados a las mujeres. Incluso Quiñones decía que era un carnaval con mucha imaginación y que veía mucha gente con mucho entusiasmo. De hecho ese año se hizo el récord de participación de agrupaciones en el concurso… fueron muchas cosas» rememora Encarna.

 

La que fuera elegida primera Diosa del Carnaval de Cádiz repasa sus fotografías de aquel año inolvidable y tan especial para ella. «Es verdad que algunos decían que ese nombre de Diosa era hortera pero yo pienso que el nombre es lo de menos. Creo que lo importante es que se reivindicaba el papel de la mujer en el Carnaval de Cádiz. Todo empezaba a resurgir. Lo considero como una explosión popular y estaba muy respetada. Yo siempre me sentí súper bien y en ningún caso me sentí una mujer florero», comenta Encarna.

 

Esa relevancia que adquirió la figura de la Diosa en esos primeros años no se mantuvo sin embargo recientemente durante los últimos tiempos de existencia de la misma. «El respaldo en 1980 fue unánime porque Cádiz sabía que todo esto significaba que había un cambio. Quizás más tarde se fue perdiendo esta óptica pero hay que tener en cuenta el contexto histórico en el que nos encontrábamos».

 

Encarna Franco se queda con aquella experiencia que vivió en primera persona y que le ha hecho siempre sentirse comprometida con la fiesta de su ciudad. «Para mí lo mejor era esa relación que se creaba entre todas y con las peñas y el respeto que había. La mujer tiene que estar siempre presente en el Carnaval y esta era una forma más que unía a todas en una persona que era la Diosa. Creo que hace falta que la mujer esté más presente en las peñas, con las agrupaciones, con la cantera, porque la mujer también es madre y las que salen en agrupaciones también tienen hijos».

 

Encarna Franco, primera Diosa del Carnaval, junto a Carlos Díaz