Ya se estaba viendo de vení. Se estaba viendo de vení porque estas cosas acaban siempre malamente, tanto apretaero, tanta amistá como cogieron el bizco y el torre, y ahí lo tiene, que un poquito má y llegan a las mano y todo. Que yo no había dicho ná porque a mí no me gusta habla de nadie, pero a la Paqui se lo había dejao caé, losotro día que vinieron a la peña, que yo sé, porque me lo represento yo misma, que lo mandó el torre pa ve si hacían un ensayito asquí en la peña con el mamarracho chirigota que están haciendo, porque mi Antonio venía también calentao con lo de los detestive. Como yo le dije, «asquí en la peña semo sei matrimonio y nunca han habido ni pelea ni polémica, ahora viene este de Puertatierra y se quiere hasé el dueño de tó. Eso lo deside la junta, y que haiga votación», que yo en esas cosas veo mu bien como lo hase la arcardesa, y me fijo, y las cosas se votan y luego po no se hasen, y listo. Totá, que vinieron a la peña, el bizco y la Paqui. El hasiéndole cucamona al Suli, que ya con eso me tapaba la boca, pero yo me hise la dura y se lo dije a Paqui por detrá «Paqui, esto se ve vení, van a acabá como Martíne Are y Subiela», que luego la Paqui se puso un poquito tiesa con el bizco y hasta le tiró un papé que tenía con las letras de la chirigota.
Que están engreíos tos con la chirigota del Torre y yo se lo dije a la Maribé, «cucha, ni una puntá doy yo pa los difrase. Ni una» y la Maribé me lo dijo «Angelita, ni una puntá». Y no mes querío enfrentá a mi Antonio, pero era pa haberselo dicho que ni ma llevao al Falla ni ná, que onque yo sabía que no había entrada, que mi chico me dijo «omá que no hay entrada” pos yo hubiera querío que mi Antonio me llevara a las semifiná, que ni me llevó tampoco a lo de la bersa de la plasaespaña, ni el domingo a los dobladillo. ¡Con lo que vemo sío nosotro de ir a toas las comida de barde! A los pestiño, a los ostione, a las panisa, a los erizos, a los garbanso en el Cerro el moro, a las galeras, a las papita aliñá, al pescao frito, a las lechuga… Ajú, hija, a tó lo que daban de barde, que estos días po son pa eso, pa comé de barde to lo que den. Y pa el cachondeo gueno, que mirmana Mari, que va a toas las meriendas que da la arcadesa porque se lo dijo a la sistenta sosiá, y tiene el derecho, lo dise «las merienda no están malota, pero la gente es mu toonta y parese que están toas en misa, de callás que están». Y en las colas, po ya se sabe, lo que no me se ocurre a mi, se le ocurre a la al lao y se lía. Que se echa un ratito de mar de bueno en la colas, que no vea tú la que se forma cuando te echan la bersa en el plato plástico y te toca un peaso pescueso…, ¡ajú que carnavá má gueno, hio!
Pero ya ná es lo que era. Mira tú que esta noche otra vé empiesan la semifinale y ni me había dao tiempo de recrearme en las que san quedao afuera, que yo me creía que el Nandi no había pasao y llamé a mirmana, que su mayó sale siempre, y me dijo que el Nandi no tenía pensao este año qué mamarracho ponerle ensima a los muchacho y que por eso no artuaban en el Falla. Menos má, joé, que mirmana no tiene ya ropero pa guardá tantos gorro.
Que ya ná es lo que era, que te disen una cosa y luego es otra, que ni el carnavá es el carnavá, ni la plasa, que ahora la plasa es una tiendacampaña con mucha peste, ni el pregón, que ahora dise que empiesa por la mañana, ni la finá, que ahora dise que termina a las tres de la mañana. ¡Ay,joé! esperando estoy a mi Antonio, que como dise que van de detestive, a ve sin son capá de enterarse que es lo que va a vé en Cádi en el dose, y a vé si dan argo en grati y vamo hasiendo la cola.
Que están engreíos tos con la chirigota del Torre y yo se lo dije a la Maribé, «cucha, ni una puntá doy yo pa los difrase. Ni una» y la Maribé me lo dijo «Angelita, ni una puntá». Y no mes querío enfrentá a mi Antonio, pero era pa haberselo dicho que ni ma llevao al Falla ni ná, que onque yo sabía que no había entrada, que mi chico me dijo «omá que no hay entrada” pos yo hubiera querío que mi Antonio me llevara a las semifiná, que ni me llevó tampoco a lo de la bersa de la plasaespaña, ni el domingo a los dobladillo. ¡Con lo que vemo sío nosotro de ir a toas las comida de barde! A los pestiño, a los ostione, a las panisa, a los erizos, a los garbanso en el Cerro el moro, a las galeras, a las papita aliñá, al pescao frito, a las lechuga… Ajú, hija, a tó lo que daban de barde, que estos días po son pa eso, pa comé de barde to lo que den. Y pa el cachondeo gueno, que mirmana Mari, que va a toas las meriendas que da la arcadesa porque se lo dijo a la sistenta sosiá, y tiene el derecho, lo dise «las merienda no están malota, pero la gente es mu toonta y parese que están toas en misa, de callás que están». Y en las colas, po ya se sabe, lo que no me se ocurre a mi, se le ocurre a la al lao y se lía. Que se echa un ratito de mar de bueno en la colas, que no vea tú la que se forma cuando te echan la bersa en el plato plástico y te toca un peaso pescueso…, ¡ajú que carnavá má gueno, hio!
Pero ya ná es lo que era. Mira tú que esta noche otra vé empiesan la semifinale y ni me había dao tiempo de recrearme en las que san quedao afuera, que yo me creía que el Nandi no había pasao y llamé a mirmana, que su mayó sale siempre, y me dijo que el Nandi no tenía pensao este año qué mamarracho ponerle ensima a los muchacho y que por eso no artuaban en el Falla. Menos má, joé, que mirmana no tiene ya ropero pa guardá tantos gorro.
Que ya ná es lo que era, que te disen una cosa y luego es otra, que ni el carnavá es el carnavá, ni la plasa, que ahora la plasa es una tiendacampaña con mucha peste, ni el pregón, que ahora dise que empiesa por la mañana, ni la finá, que ahora dise que termina a las tres de la mañana. ¡Ay,joé! esperando estoy a mi Antonio, que como dise que van de detestive, a ve sin son capá de enterarse que es lo que va a vé en Cádi en el dose, y a vé si dan argo en grati y vamo hasiendo la cola.