Para bien o para mal. Sevilla tuvo que ser mi arma. Ya lo dijo El Libi en aquella chirigota de 1997 que llevaba el mismo nombre. La capital hispalense se adueñó literalmente de la casa de los ladrillos coloraos el lunes.
Para bien o para mal, lo que más ha trascendido ha sido la reprimenda de Monchi al autor José Luis Bustelo por un comentario que no le gustó. Se pasó el ex-portero del Sevilla que no supo detener la crítica y reaccionó de forma vehemente. A su jefe, Del Nido, que vende sevillanía, seguro que no le habrá gustado. Luego pidió perdón y ese gesto fue recogido por las cámaras. Cierto es que reaccionó pronto y admitió su error, pero quizás el hecho de que le estuvieran grabando ha otorgado todavía más relevancia al incidente.
Para bien o para mal, los sevillanos realizaron muchas peticiones de entradas y coparon las primeras filas del coliseo e incluso Jorge Cadaval se erigió en guardia urbano de los pasillos del Teatro dejando pasar a quien él quisiera.
Para bien o para mal, la agrupación se pasó casi 40 minutos sobre el escenario insertando una serie de sketches, entre pieza y pieza. Hicieron reír, pero también tuvieron que aguantar el cachondeo del personal: «El año que viene sacar un cuarteto», llegó a gritar un aficionado desde su localidad.
Para bien o para mal, Canal Sur los metió en directo y retrasó la emisión de Autoescuela Echa el freno madaleno a quien le tocaba el turno en el falso directo y Teo se quedó en el Teatro más tiempo que nunca para verlos cantar.
Para bien o para mal, la fiesta gaditana por antonomasia, que no sabemos si necesita publicidad, ha recibido una mayor promoción por culpa de esta gente, porque ayer no se hablaba de otra cosa.
Lo dicho, para bien o para mal, Sevilla tuvo que ser mi arma.
Sevilla tuvo que ser mi arma
Por FRANCISCO MÁRQUEZ , 10:16 h.