Semifinales COAC 2020 de Los listos: Los ratones enseñan los dientes
Don Ramón es el protagonista de la contundente crítica de la comparsa de Chapa y Noly a los xenófobos, racistas y machistas
Valoración: A LA FINAL DEL TIRÓN
“Ay, malditos amores”. Chapa traslada los sentimientos a una letra, Noly los envuelve en su melodía, y así nacen las coplas de Carnaval. “Le convirtió su hogar en una ratonera. Antes felices, ahora enemigos. Ella es la herida, y él es la sal”. La dureza del amor que más que no se encuentra, se encontró demasiado. Las relaciones maltrechas, los niños como daños colaterales de la batalla. “Maldito sea el amor que tiene a los dos encerrados igualito que unas ratas”. Bonita letra, repleta de sensibilidad.
Mucho mejor, más adecuada, más potente, sorpresiva, la segunda. La historia de Don Ramón, “obrero de derechas. El del cara al sol, de la bandera en el llaverito, el racista, xenófobo, el de la mano dura con las mujeres”. García Argüez maneja la finta, el regate final, la gambetta como nadie. A su vejez, “ni patria, empresa ni familia van a ir a empujarle la silla de ruedas para sacarlo al parque. Aprende la lección, quien te cuida y quien te ayuda es mujer y es inmigrante“. Difícil cortarle el paso a los ratones con esta tanda de pasodobles.
Subiela no es manco. También mejor el segundo cuplé, de origen ‘molinero’. Precisamente, José Antonio Molina les advierte desde Gallinero. “Subiela, después del cuplé va el estribillo”. Eso es reírse de uno mismo tras la pifia del pase de la chirigota en cuartos.
‘Los listos’ es una gran comparsa. Le falta el equilibrio, potencia y conjunción de otras competidoras, pero cuenta con motivos para arañar corazones. La melodía del Noly, la pluma del chapa, la garganta zurda de Carli y la diestra de Taleguilla. En tiempos de perfección, su interpretación es más propia de agrupaciones más añejas, de voces rotas y timbres desgarradores.