¿Cuál es el sello OBDC? Era la pregunta continua en los primeros años de Germán G. Rendón, el creador de esta marca que da nombre a la comparsa y la impregna de un espíritu propio. ¿Qué es OBDC? Es crítica, es frescura y pasión por la fiesta. Es el descaro de la juventud contestaria y desafiante con el poder establecido; es el afán de superación y su brega por escapar de los estereotipos de la edad y el origen; es la revolución en un Concurso estanco donde los estamentos se consolidan que sólo a golpes se pueden derribar.
OBDC es la sátira para ridiculizar al pensamiento único, la crítica al egoísmo de la sociedad (‘Animals), la voz de los estudiantes (‘Monstruozz), la denuncia de la mentira y la manipulación en los medios de comunicación y su efecto en las mentes ablandadas por la caja tonta (‘El show de Pinocchio’). El grito de los que ya no tienen nada que perder porque lo han perdido todo menos la sonrisa (‘La vida es bella’), la última esperanza a la que agarrarse para que vuelva a salir el sol (‘La última flor’).
Germán G. Rendón regresa este 2018 a las tablas tras haberse consolidado con los dos últimos años en semifinales. Ha disfrutado de la evolución lógica desde que naciera como autor con ‘Los niños del barrio’, antes de OBDC pero donde está su germen. Carnavalero de cuna, ronda los 30 y ya suma 19 años de Carnaval. Un soñador que pese a ser una de las voces más destacadas de la comparsa de Juan Carlos Aragón (‘Araka la Kana) y la chirigota del Canijo decidió emprender esta aventura en solitario. Le acompañan buenos amigos, los de siempre. Y aunque se ha quedado sin la presencia de Julián Delgado y Carlos Mera, su sonrisa no puede ser más sincera.
Porque “sólo te prometo una cosa: he hecho la comparsa que he querido hacer. Gracias a los 15 corazones que depositaron su fe en mí”. OBDC: el joven obispo.