Luis Rivero participó en la orquesta con su guitarra en los últimos pases de su coro.

Carnaval de Cádiz

Rivero: «Acepto la crítica, pero no me gusta que otros compañeros enarbolen la bandera del gaditanismo»

El autor, ganador del primer premio con 'Vive, sueña, canta', debate sobre la renovación del coro: «Hay quien piensa que se están poniendo los cimientos de otra modalidad; no es mi intención»

Por  7:00 h.

Ganar un primer premio en el Falla está al alcance de muy pocos. No tiene mucho de casualidad. Pero repetir… eso sólo se encuentra reservado para los grandes. Luis Rivero y su espectacular grupo, tanto monta y monta tanto, recogen en estos días lo sembrado en tierra que se antojaba yerma. El coro de los ‘bailecitos’ se ha marcado un nuevo taconeo para poner el Falla patas arriba.

 

Y su autor, que se prepara para un paro biológico, acumula las alegrías con la misma naturalidad con las que recibe las críticas del aficionado temeroso a los cambios. Admite todas las opiniones menos la del compañero que niega el gaditanismo de su composición. Porque su coro también es Cádiz.

 

-Otro primer premio, el segundo consecutivo. Y pese a eso ha sido todo muy distinto.

 

-Sí, es distinto porque el Concurso se planteaba diferente. Para empezar porque veníamos de ganar. Además, ha transcurrido de forma diferente. El año pasado desde preselección se veía que si el coro mantenía el nivel, era difícil que se le escapara la victoria. En esta edición ha ido creciendo desde cuartos de final. Además, el resto de competidores ha subido el nivel y eso lo hace más complicado.

 

-En esta ocasión ha estado el Concurso mucho más competido. Se puede hablar hasta de sorpresa.

 

-No era una cosa clara. Llegamos a la última fase dos coros que habían mantenido una pugna y el jurado lo ha visto también así. Es casi un empate en cuanto a puntos se refiere. En cuartos sacamos algo de ventaja y en los siguientes pases no perdimos el pulso.

 

-Se la juega mucho en el popurrí. Si gusta, perfecto. Y si no gusta…

 

-Pues para casa. Apuesto mucho en esta pieza porque se pueden abrir todavía muchas puertas en el aspecto musical e interpretativo. El popurrí es la pieza que da más margen para eso y lo intentamos aprovechar. Siempre respetando la afinación, cantar bien, decir lo que quieras,  y a eso le sumamos la puesta en escena.

Luis Rivero: «En el coro no hay baile, sino interpretación»

 

-¿Qué sintieron cuando el Jurado les dio el premio?

 

-Fue un salto grande. Una alegría enorme. Hay vídeos del momento de cómo el coro lo recibe. Tremendo.

 

-¿Y por qué cree que ha ganado?

 

-Dentro del trabajo de afinación de los dos coros principales, el de Faly (Pastrana) y el nuestro, nosotros arriesgamos más en cuanto a mover el grupo. Cada uno canta desde donde tenga que cantar, en el sitio que le corresponda, y alcanzar un gran nivel interpretativo. Realmente llevamos muy poco baile, se confunde con la interpretación. Interpretamos un papel. Y nos metemos bien. Las cuartetas no serían iguales sin esa actuación, el mensaje resulta más creíble. Y luego jugamos mucho armónicamente con acorde de todo tipo, vocales e instrumentales, y al final el oído lo agradece. Aún así, hay otros grupos que trabajan muy bien.

 

-¿Es muy severo a la hora de elegir a los componentes, en el momento de trabajar cada día?

 

-No es severo. Hay una base muy buena y quien vaya entrar tiene que aportar. Si no, mejor que no.

 

-Hay quien piensa que esto que usted hace trasciende el Carnaval.

 

-Agradezco que me lo digan. Me suena un poco fuerte, el tiempo dirá si transciende y va más allá. Hay quien piensa que se están poniendo los cimientos de otra modalidad. No es mi intención.

 

«¿Hacer un musical? Me falta conocimiento»

 

-¿Se apuntaría a hacer un musical?

 

-No me lo he propuesto ni me lo han propuesto. Creo que me falta mucho conocimiento y necesitaría de mucha ayuda.

 

-En cuanto a la interpretación, ¿es responsabilidad suya o más una labor de grupo?

 

-El peso de la cuestión interpretativa es mi hermana Laura. Ve por dónde debe ir el coro en función de la idea que llevamos, para disfrutar y hacer disfrutar.

 

-Por supuesto que no faltan las críticas. A quien no le gusta puede ser hasta despiadado. Que si mucho baile, que si esto no es Carnaval…

 

-Al aficionado no tengo nada que reprocharle. Sólo me queda respetarlo y seguir trabajando para convencerlo y que llegue a disfrutar.

 

-¿Y al compañero? Faly Pastrana no se muerde la lengua a la hora de criticar esta forma de entender la modalidad.

 

-Si lo dice como aficionado, lo entiendo y lo respeto. Pero lo que no me gusta es que enarbole la bandera del gaditanismo porque todos los coros intentamos llevarla. La esencia del coro es el tango y todos lo queremos cuidar, salvaguardarlo y preservarlo. En los últimos años hasta que diría que nuestro tango es bonito y sigue los cánones clásicos. Todos somos Cádiz. Además, los clásicos tampoco hacen el mismo tipo de coro que antes.

 

«Tenemos nueve coros para defender en la calle el año que viene»

 

-¿Ya se ha decidido con lo de su descanso el próximo año o se lo ha pensado mejor con el primer premio?

 

-Ya es seguro. Pero durante el Concurso no quería afirmarlo con rotundidad para que no pensaran que lo estaba utilizando de cara al Concurso. Nuestra intención es seguir ensayando y es que tenemos a la espalda nueve coros para defender muchos tangos, cuplés, estribillos y partes de popurrí. Montaremos algo interesante para seguir haciendo grupo. Ellos han vivido los meses de ensayo conmigo y respetan e inlucos aplauden mi decisión. Ha sido duro. El aficionado ve el resultado, pero para llegar a eso este año hay mucho trabajo y las circunstancias cambian.

 

-¿Y cómo deja la modalidad?

 

-La veo muy bien. ‘Los chimenea’ me parece magnífico. Disfrutaba también con las actuaciones de ‘Rockola’ y a nivel competitivo suspiraba, porque estaba muy bien. El coro de Julio Pardo es mejor que el del año pasado y arriesgando. La vuelta de Nandi (Migueles) es una buena noticia, aunque no haya tenido el resultado deseado. La llegada de un coro nuevo, reivindicativo. Valdés ha acertado con la idea, con un tango preciosos. Y a mí me ha encantado el coro de Chiclana, entre los dos o tres mejores tangos. Vamos a ver. Ahí está un músico de gran categoría, con talento y preparación.

 

-¿Por qué los coros no cantan letras reivindicativas?

 

-Creo que hay letras reivindicativas. Hay una cuestión fundamental. Yo con mi coro quiero hacer pasar un rato agradable al que escucha, así la concibo, y cada cual que lo entienda como quiera. Nosotros hemos reivindicado este año la falta de apuesta económica con la ciencia en España, contra la hipocresía del machismo, la autopista, contra el ‘chovinismo’, la fecha fija… Pero es que no es lo mismo escribir un tango que un pasodoble. Es diferente, por la medida, el compás, la cadencia. Y a mí me ha costado adaptarme a esa forma de escribir. Un coro no es una comparsa, y si queremos unificar todas las modalidades, que veamos lo mismo en todas, se perdería esa riqueza.

 

Eso sí. Hay menos gente buena que en comparsa.

 

-¿Por qué se ha vivido un Concurso tan extraño, tan feo?

 

-Este año ha sido muy pronto y no se coge con las mismas ganas. Hay saturación. Y no creo que el problema sea que el público sea o no de Cádiz. Esta ciudad no tiene gente ni dinero para llenar el Falla durante un mes, y también hay una parte de negocio. Hay años con mejor ambiente y otros con peor. En cuartos me sorprendió positivamente y en cambio noté más frialdad en las semifinales.

 

-Tanto tango, tanto popurrí… y al final donde sacó la mayor ventaja es en el cuplé exprés de Quique Pina.

 

-Yo soy muy exigente. Algunos componentes me dice que con los cuplés ni se gana ni se pierde un premio. Pero insisto: no gana el mejor tango, sino el mejor coro. El cuplé forma parte del repertorio y me niego a que sea un relleno. Además, que esto es un Concurso de sensaciones, y estaré más o menos acertado, pero lo intento.

 

-¿Qué le ha parecido el Concurso? La fórmula del ‘apto y no apto’, la longitud del certamen…

 

-Veo bien lo de apto y no apto excepto en la denominación. Incluso daría un paso más. Lo mismo hasta en la Final sólo daría el primer premio, y el resto que sean finalistas. Se reparte el dinero a partes iguales y todos satisfechos. Aumentaría cuartos y semifinales y rebajaría la preliminar. Por ejemplo, que los finalistas o primeros clasificados directamente estuvieran en cuartos. Sería además un aliciente para esta fase. Pero al final entiendo que esto es un negocio. Para los carnavaleros, para el Ayuntamiento, para los hosteleros, para la ciudad. Está claro que el dinero acaba pervirtiendo la esencia, y por eso me gusta tanto el coro.