CARNAVAL DE CÁDIZ 2019

Raúl: el venezolano que hizo 8.000 kilómetros para ver al Selu

Raúl Navarro llegó desde Colombia a Cádiz para tratar de conseguir una entrada en taquilla

Por  0:23 h.

El Gobierno de Venezuela estaba indignado Habían ultrajado su nación desde una localidad española llamada Cádiz. El culpable, l ‘Los del planeta rojo, pero, pero rojo, rojo’. La noticia llegó a Raúl Navarro, un venezolano que se encontraba en Colombia. ¿Qué sería ese grupo que había provocado la airada protesta del gobierno de Maduro? “Entonces busqué por internet y me encontré con la chirigota de Vera Luque…. y ya me quedé prendado de los Carnavales”. La relación entre Raúl y el Carnaval de Cádiz acababa de empezar.

 

Raúl, un colombiano de 30 años (“que no hombre, 42”), se encontraba en la noche de este miércoles en el patio de butacas del Falla “disfrutando como nunca, lo que pasa entre agrupación y agrupación no lo ves por internet“. No sólo era la primera vez que estaba en el Falla. También era la primera vez que estaba en Cádiz… y en España. “Cuando le decía a mis amigos que venía a España me decían que si a Madrid, que si a Barcelona… y yo les decía ‘no, a Cádiz‘”.

 

Cuando descubrió Los del planeta rojo, pero rojo rojo pasó al Bizcocho y de ahí, al Selu. “Ya me enganché”. Tanto que el año pasado “me vi todo el Concurso por Intenet”, dice muy cerca del palco de Onda Cádiz y con una bufanda del Cádiz alrededor del cuello. “Y me prometí que el año siguiente estaría en el Falla”.

 

La odisea de llegar al Carnaval de Cádiz

Con lo que Raúl no contaba era con que lo de conseguir una entrada para el Carnaval de Cádiz no es tarea fácil. “Desde agosto llevo preguntando cuándo podía comprarlas desde Colombia donde, no te olvides, son seis horas menos”. Un día de enero descubre que salían a la venta las entradas. “Intenté conseguirlas por internet, para cuando fuera. Llegué a estar a punto… pero me pidió el programa el DNI y, como al ser extranjero no tengo… pues me quedé sin ella“.

 

Ni corto ni perezoso, Raúl agarró un avión y se plantó en Cádiz para tratar de pillar una de las entradas que se compraban en taquilla. “Llegué a la plaza del Falla, era fantástico, todo lleno de gente. Entré en el Falla… y resulta que era el acto de graduación de la Universidad“.

 

Pero cuando Dios cierra una puerta… Momo abre una ventana. “Al final llegué a la taquilla y, casi suplicando, le dije a la taquillera: por favor, dame una entrada para lo que sea… si es para el 30, que canta el Selu, pues mejor”. Y se obró el milagro, quedaba una entrada en patio de butacas para este miércoles. “Estoy disfrutando muchísimo, ¿en qué teatro del mundo se puede vivir este espectáculo?

 

Reconoce que lo que más le gustaba eran las chirigotas… “pero en esta sesión me ha encantado todo”. Eso sí, este gaditano (porque ya ha tenido su bautizo carnavalero) lo tiene claro: “El año que viene trato de volver… pero me voy al gallinero”.