Carnaval

POR SEVILLANAS

Por  2:11 h.

Va la primera! Qué contenta está hoy la bruja. Qué identificada se siente con sus representantes, las ninfas del Carnaval. Qué manera de defender la identidad de la mujer gaditana, chiquilla. Claro que sí. Si todas las gaditanas llevamos el arte en las venas. Qué nos gusta bailar esos tanguillos gaditanos en cualquier esquina y cuánto disfrutamos jaleando a todas las agrupaciones y haciéndonos fotos con todos los comparsistas que pasan por el teatro. Yo, desde luego, no salgo de mi casa sin el pin de mi comparsa y de mi coro favorito en la solapa de la chaqueta, que por algo soy de Cadi Cadi. Es algo que forma parte de la idiosincracia de la mujer gaditana. Bueno, y eso de que nos dediquen algún piropillo desde las tablas es que nos pone la piel de gallina. Y si nos dicen algún bastinazo desde ese templo de los ladrillos coloraos, lo más grande de todo mi Cádiz, es que se nos caen los lagrimones. Si es que es el sueño de mi vida. Entrar gratis en todos los sitios y no perderme ni una cuando llega el Carnaval. ¡Vamos por la segunda! Y es que las sevillanas me fascinan. Si son muy parecidas a los tanguillos, se bailan con arte también, por lo que es lo mismo. ¡Y la tercera y la cuarta! Y cuando las ninfas terminaron de bailarlas ayer en el Gran Teatro Falla, la gente las miraba con caras raras. «¡Qué malaje, tienen!», debieron de pensar. Con lo bien que las bailaron, y además, el público, en su gran mayoría de Sevilla, estaba encantado. Se sentía como en casa. Los que sentían raros eran los gaditanos, que llegaron a pensar que el Concurso se estaba celebrando en el teatro Lope de Vega. Qué bonito.