El firmamento de autores en activo brilla este año como ningún otro. En el olimpo de las comparsas no falta nadie, ningún nombre. Al menos así se encargan de recordarlo todos los medios y cada una de las redes sociales que conectan al planeta entero. Antonio Martín, Antonio Martínez Ares, los Carapapas, Juan Carlos Aragón, Tino Tovar, Bienvenido… Sus grupos abarrotan estadios (en taquilla) y han originado la comparsamanía. En medio de ellos, por delante incluso (al menos en edad y trayectoria), aunque con un perfil mucho menos mediático, hay un firma no olvidada, pero sí poco ensalzada. La del músico Pepe Martínez. Se encargó de recordarlo ayer su ‘pareja’ artística, Antonio Rivas, con la que en este 2016 ha vuelto a casarse para tratar de reeditar el éxito de aquel recordadísimo segundo premio de ‘Medio Siglo’ en 2010. La letra de éste con la melodía de Martínez fundieron anoche en un emotivo pasodoble que hizo llorar al discreto autor de música.
Después de la actuación de ‘Un país llamado Cádiz’, Antonio Rivas habló con lavozdigital de sus sensaciones por el debut de su completa y potente comparsa (el año pasado segundo accésit con ‘El reino de don Carnal’. Pero sobre todo, habló de Martínez y del necesario homenaje. De justicia, por 30 años de trayectoria trufada de premios. Aunque le contaron la sorpresa y estuvieron hasta el último momento analizando el papel que tenía que jugar el músico sobre el escenario mientras le cantaban (finalmente le representó una guitarra que él dejó y recogió de una silla), Pepito Martínez no pudo reprimir las lágrimas ante un público en pie.
Fue lo más emotivo de un repertorio con el que Rivas aspira a colarse en una carísima final a cuatro. «Están caras hasta las semifinales», reconocía el autor, que recordaba, al hilo de la riqueza de la obra de Martínez, eso de que los premios lo dan el público y el jurado. «Siempre se puede aspirar a todo, pero hay que pensar también en las sorpresas. Al final son los aficionados y el jurado, con sus gustos, quienes deciden quién se va incorporando a la lista de la favoritos», apuntando casos como los de ‘La Botica’ o ’La Parra Bomba’. Insistió el letrista de ‘Un país llamado Cádiz’ que «ese es el verdadero juez del Carnaval y no los foros de internet y la prensa».
Si competida está la modalidad y a priori su nombre y el de Martínez no figuran entre los candidatos a subirse al cajón, Rivas se mostró complacido con que el Concurso de 2016 sea tan disputado y renombrado. «Cuanto más autores haya, mejor, porque engrandece y enriquece la fiesta», dijo, aunque en su pasodoble había lanzado un dardo algo ácido a los que vuelven para cantar sus te quieros al Falla. «Hay que tener en cuenta que el que nunca se va, está año tras año, sufre cajonazos, y ahí sigue, sus tequieros son más sinceros», sentenció.