Valoracón: BUENA
Llega Fali Pastrana. Regresa a casa y lo hace con un coro de corte clásico, sin luces y sin bailes. Son marineros de un barco de papel, monigotes. En la presentación tienen unos agudos que en ocasiones les hace sonar más casi más como una comparsa que como un coro, pese a la potencia de las voces. de las que hacen alarde, con guitarras en pie, al final. El forillo, una monería de dibujo infantil. Quieren dejar claro que no han venido a jugar.
Llega el tango. Falseta clásica que empieza cantada muy flojita, como para mecer el barquito de papel. “Dame Manuel ese compás de La Caleta, dame Juan Carlos tus coplas canallas. A ver quién puede llevar un tango más gaditano que yo”. Llevan una pequeña jaculatoria antes de afrontar la letra del tango. El primero es una crítica a quienes no respetan el Concurso, “sean de Cádiz o de fuera”. “Nuestra afición son más carnavaleros que otros que vienen de excursión”. “Respeta respeta, no hay nada más grande que estar cantando en el Falla”, remata para ganarse la ovación del público. Paran la música a mitad del tango para cantar a capella. Demuestran que se puede innovar sin perder un ápice de sencillez carnavalesca. En el segundo, Fali sale con Palomar y recuerda la relación entre flamenco y Carnaval. El segundo tango es para él, tocdo con palmas al principio. “Vámonos para San Antonio que no me pierdo yo ese pregón”. La letra es todo un elogio al pregonero: “El nombre de tu tierra lo estás llevando por el mundo entero y por eso mi coro te dice, delante de todos, que viva mi pregonero”. El tango de estos garabatos está entre los que mejor suenan de este COAC.
Llegan los cuplés. El primero, a los retoques de las fotos de las redes sociales, que tienen más mentiras “que el programa de Ciudadanos”. El alcalde quiso trucarlas pero nanai, “las dos orejas no hay quien las ponga al mismo tamaño”. Está gracioso, pero eso de meterse con el físico de Kichi empieza a ser un recurso demasiado fácil El segundo cuplé, echampelado. a las fantasías sexuales, en especial cuando se combinan con la comida. Remate innecesariamente grosero, con el uso de sacarina en el yamentiendes. Un borrón que, como habrácuenta nueva en Cuartos, no importará. Estribillo también de corte clásico, con pequeño trabalenguas rematado con un “Sigo como un niño tras de ti grabatean, garabateando”.
Empiezan el estribillo a toda prisa, como si el viento estuviera empujando de popa el barquito de papel. La orquesta suena con mucha discreción y cede protagonismo al bombo y la caja en el comienzo y en algunos momentos del popurrí. Es un pequeño canto a la infancia y a los recuerdos que va provocando. “Sol de domingo en el parque, los zapatos llenos de albero, el beso cuando tu padre se iba par Astilleros”. Lo combinan con tramos cantados muy flojitos, a guisa de susurro o nana. Especialmente bonita es la letra en la que cuentan su historia como monigotes de papel, rematada con el padre diciendo que el niño les ha salido “carnavalero para toda la vida”. Acaban por lo alto, “disfruta como lo haría el niño que llevas dentro.”
FOTOS: Coro Los Garabatos en el COAC 2020