Valoración: MALA
La superviviente es la propia tierra. Llegan con un tipo un poco arriesgado, con una especie de bata y cuernos. Son árboles calcinados, y la presentación ya adelanta que el repertorio será un mensaje ecologista.
En el primer pasodoble critican que se llame superviviente a la Pantoja mientras que su madre pasa apuros económicos,. Lo más destacable es el uso a tiempo de la octavilla.. El segundo, que empiezan con un pequeño fallo en el punteado, le cantan a Cataluña. “Yo que la guerra pasé no puedo creer que mis hijos y hermanos eso lo tengan que ver”. Las familias se rompen, en Cataluña pero ella, madre tierra, quiere la paz. Mensaje poco trabajado.
Sigue la debacle ambiental. Primer cuplé a Stephen Hawking. La broma es que lo tiran al punto lipmio, imaginen el resto., en un chiste mescuchado que el Vaporcito en un Carranza., En el segundo, de lo poco que hacen cositas con su mujer y eso que “le he echado burundanga y no le ha hecho efecto”. La llevan al psiquiatra con erótico resultado. En el estribillo reivindican que les queda cuerda: “Pero o pienses que puedes matarme en vida, pues me quedan todavía mil años de Carnaval”
Popurrí empieza a ritmo del Kanka lo mal que está el mundo. “Eres tú, tu maldad, el que vel erde calcinó”. Parece un anuncio de Greenpeace más que un popu de comparsa. Tienen hasta un recitado, que queda forzado. Más voluntad que resultado, como demuestra el aplauso tímido.
Puedes ver aquí la ficha de LA SUPERVIVIENTE
FOTOS: Comparsa La superviviente en el COAC 2020