Valoración: PASABLE
La comparsa de Ripoll arranca, en su presentación, brindando por los que se fueron. “Me voy como se han ido tantos, yo soy el duende y la locura. Yo soy el duende y tú ere mi voz”. Van de duendes apierrotado ma non troppo. Con capa como cortina del Falla. Presentación sin demasiadas estridencias correcta.
Arranca la tanda de pasodoble, y el público quiere saber que trae Luis Ripoll, antifaz de oro del Carnaval. “Me fui dejándote en la memoria los pasodobles que un día escribí”. Son Son cinco años de ausencia en el COAC y “los carnavales de hoy en día, que me hace añorar los compases de tantos maestros”.Se confiesa el autor: “estoy aquí para pagar a Cádiz la copla que te debía”. Un poco largo. El segundo, con algún traspié a la hora de cantar, cuenta cómo, en La Caleta, veía duendes de Manolín Santander (Dios Momo) y otros a David Palomar (pregonero),que les ayudaban para hacer dos pregones gaditanos. Pasodobles musicalmente sin demasiado lucimiento, dejando que los sones dejen paso a las letras, donde está el fuerte.
Primer cuplé. El duende le lía par que saque la comparsa pero, como está llena de sevillanos, se la dan mortal con los grupos de Sevillanas.. Cri, cri. El segundo, al recibimiento. que han tenido lo agradecen, pero “no hacía falta quitar el peaje”. Mejorcito. “Cuando estoy contigo las penas a mí se me quitan, tú tienes la culpita”. Bonito, corto, sin enrevesarse.
Llega el popurrí y uno tiene la sensación de que, poco a poco, el autor han sabido ir explicando el tipo y lo que significa en el resto del repertorio. Y se agradece. El popurrí abunda en la idea de cómo el duende lleva a escribir al autor y se hace un poco largo, aunque dentro de cuartetas correctas, con lucimiento ocasional del octavilla. Si quiere que le den un cosqui por enterado puede decir que al duende al que hacen referencia es el daemon griego, el espíritu que mueve a la creatividad, y no el del folclore popular. Mi consejo, diga mejor que es una declaración de amor de Ripoll al Carnaval.
Puedes ver aquí la ficha de LA CULPA ES MÍA