‘Habla que no te veo’. Locos de las psicofonías. “Qué de fantasmas vienen a Cádiz, qué de fantasmas por Carnaval”. Su rumbita para cerrar una presentación que permite esbozar ligeras sonrisas.
Ligero cameo innecesario de nuestra querida Miriam Peralta antes de iniciar el pasodoble. Por cierto, muy mal cantado, a veces se pierde la melodía junto al tono, extraviado un buen rato. Además con su punto tristón, del hijo inmigrante y la madre que se muere de pena de ver como su otro vástago también tiene que marchar ahora. Calcan el segundo, así de malamente, que uno ya no sabe si pensar si es un pasodoble o una psicofonía. Incomprensible el mensaje de crítica a Sevilla como si fuera Canal Sur y que al final terminarán vistiendo la Giralda de piconera.
‘Mi niño el espabilao’. En los cuplés confirman el despeñe de la chirigota, que han conseguido infundir pavor por esta zona y no por cuestiones sobrenaturales. Una mijita de mal gusto para terminar con aquella broma de ‘Un peasso coro’, “y se lo ha metío, se lo ha metío, se lo ha metío, se lo ha metío”. “Kichi, lo estás haciendo pa to tus muertos”, estribillo compartido de manera auténtica y literal, sin aderezos. Pues el segundo no le va a la zaga. Cuplé homenaje a Juan Carlos Aragón, que no merecía algo así. En su diálogo con San Pedro repasan las agrupaciones del Capitán Veneno y acaban con la torre de Preferencia. Cuatro meses para inventarse una broma, para acabar así. Eso sí que es para ‘Cuarto Milenio’.
El misterio se mantiene en el popurrí, un auténtico despropósito en todos sus aspectos. Desde la cuarteta de María Magdalena “a maría Magdalena, la cogía,. me comía la magdalena y me fumaba la maría) al paseo de un tipo en calzoncillos disfrazado de fantasma. Encima descompasaos. Hay quien dice que esta es la magia de la preliminar y ellos se lo pasan de fábula.