La chirigota de Luis María Rodríguez Rondán, 'Yo soy tu padre'.

COAC 2020

Pase de cuartos de ‘Yo soy tu padre: Tienen muy poca vergüenza… y lo saben”

La irreverente e incatalogable chirigota de Luis María vuelve a conectar con el aficionado gracias a su particular interpretación de Julio Iglesias

Por  1:08 h.

Valoración: AHÍ, AHÍ

 

‘Yo soy tu padre’. Una chirigota que pegaba el primer día, impulsada por el factor sorpresa, y se ha venido arriba. Típica locura de Luis María Rodríguez Rondán, capaz de lo mejor… y de lo peor. Pero siempre merece una escucha porque es diferente a todo. Con Julio Iglesias ha triunfado ¡weah! Un tipo muy divertido, bien interpretado y que da mucho juego. ‘Chapó’ por los palaciegos, que dan la entonación perfecta, interpretan a la perfección y encima cantan de lujo. El repertorio es irregular como su autor, pero lo venden de arte.

 

Introducen alguna novedad en la presentación, aprovechando que Iglesias vendrá en verano al Concert Music Festival de Sancti Petri. “El que canta en Chiclana no es el de verdad. Ese es un farsante”. Y bromean con uno de sus hijos gaditanos. “A mi niño el Purri ya lo encontré”, y ya han cambiado hasta su famoso grito por el del carnavalero.

 

Pasodoble de composición muy extraña, por partes. En el primero se acuerdan (hay que acordarse, porque ya ha llovido) del compañero Jesús Vigorra. “Aquí no hay morralla, hay bogavantes y salmón” desde que ha venido Julio. “No me llames morralla, y cállate la boca, y saca aquí en el Falla una chirigota”. Referencia final al miembro de Vigorra, símbolo de la virilidad masculina. El segundo también es surrealista. No quieren más honores ni discos de Oro, y piden el Antifaz de Oro para Luis María, su autor. ¿Autohomenaje? ¿Sorpresa inesperada?

 

Da igual, porque ya han creado el ambiente que deseaban. La chirigota transmite un buen rollo inexplicable. Es tremendamente carismática por el personaje, la imitación, tanto el cantante como las coristas. Cuplé para Nandi Migueles, algo previsible, y el segundo juegan con el doble sentido. “Si la tuvieras como un negro…“. Al final es la voz, como aquel mítico pasodoble de ‘Esto está embobao’: “Tengo un peaso de p…”.

 

En el popurrí terminan de enganchar con el aficionado. Cuartetas buenas pero sobre todo genialmente vendidas. La almejá, ’embustelo’. Es imposible de catalogar, y recibirá elogios y críticas por igual pues no deja indiferente. Más allá del repertorio, discreto, consiguen esa mística que hasta los grandes desean. Al final revientan. Demasiado aguantan.

 

Ficha de ‘Yo soy tu padre’

 

Las fotos de la actuación de ‘Yo soy tu padre’