Lo que se pensaba que iba a ser una sesión fría, como el terrible día previo, y con butacas vacías se convirtió en una noche más que divertida. El público que adquirió las localidades para la noche del miércoles no se dejó amedrentar por el temporal encadenado y antes de las ocho de la tarde hacía cola en la entrada para acceder lo antes posible. Nadie estaba dispuesto a perderse el coro de Francis Sevilla Pecci, ‘La infantería’, que un año asombró con su estilo añejo y su particular forma de concebir el coro. Como referente tienen coros como ‘El patio de mi casa’ y ‘El maravilloso mundo de cadilandia’. Tras el coro la primera chirigota de la noche y primera sorpresa también, desde Trebujena y de la mano de Sergio Guillén ‘Tomate’, ‘Los que viven por la gorra’ consiguió arrancar las carcajadas del público y levantar a buena parte de ellos al grito de «chirigota, chirigota». La mujer estuvo también presente en las tablas del Falla, un grupo muy esperado con la autoría de Antonio Pedro Serrano ‘El Canijo’ y Rafael Pastrana Lorenzo, consiguieron emocionar al público con su letra a María ‘La Yerbabuena’. Y el momento grande de la noche llegó desde El Puerto de Santa María, los nervios se notaban ante el estreno de la comparsa de Antonio Segura ‘Pedro el de Los Majaras’ que lograron el silencio más atento de la noche. Tras el descanso fue el turno de la chirigota de José Manuel Martínez ‘Taka’, ‘La banda del casco antiguo’. Fresca, con muchas tablas y una cualidad especial para conectar con el público, anoche lo volvió a conseguir, no se veía un alma por los pasillos ni el ambigú durante su actuación. Un buen rato con el que la mayoría de los asistentes decidieron marcharse a descansar. En las tres actuaciones restantes se notó la falta de público. A efectos carnavalescos, volvía a llover.