El recuerdo, la emoción y la entrega fueron este viernes tres de los grandes protagonistas de la noche. En la parcela contigua a la estación de trenes de Renfe, se dio cita el Carnaval con mayúsculas. Se reunieron aficionados, componentes, autores y agrupaciones que dieron luz a una noche mágica de coplas y lágrimas.
Desde las estrellas, sus dos eternos invitados: Antonio Cantos, ‘Caracol’ y Rocío Hermida, que seguro que no quisieron perderse uno de los homenajes más emotivos que recuerda el Carnaval de Cádiz. Durante varias horas, sus familias carnavalescas y de sangre, olvidaron la tristeza por sus pérdidas para sustituirla por un sinfín de coplas y recuerdos. Una manera de mitigar un dolor tan intenso como la huella que dejan estos dos carnavaleros.
Sobre el escenario, muchos de los amigos y componentes que compartieron trayectoria carnavalesca y también, por qué no, toda una forma de vida. Las largas colas en los alrededores del recinto antes de las nueve de la noche ya hacían presagiar que algo grande se esperaba en el que hasta ahora era el escenario del Ciclo de Música en el Mar y que en la noche del viernes se transformó en el Falla para despedir a dos grandes.
Una vez dentro, la emoción llenó cada rincón del recinto y las lágrimas cayeron a borbotones en un alarde de compañerismo sin precedentes. Como no podía ser de otra manera, fueron los grupos de los homenajeados los que más aplausos arrancaron de un público entregado y conmovido. El coro de Nandi Migueles, la familia carnavalesca de la joven Rocío Hermida, fue el encargado de dar el pistoletazo de salida a este río de emociones. Sus tangos sonaron con más fuerza y sus bandurrias miraron al cielo para rendir homenaje a la eterna sonrisa del coro. Con su familia en primera fila, Rocío recibió un hasta luego, porque su recuerdo será imborrable.
Otro de los momentos más emotivos de la noche fue la aparición en escena del mítico grupo de Antonio Martín, que con su elenco de veteranos, trajo a la memoria momentos estelares del gran Caracol. Una voz inconfundible e inolvidable que seguirá sonando cada vez que suena ‘Caleta’-a la que puso voz en sus antologías, ya que él no formó parte de esta comparsa- o ‘Entre rejas’. Un repertorio de coplas antológicas que sonó en las voces de históricos como Macgregor, Pacoli, Juan Fernández, Catalino, José Luis Mejías, ‘Gallego’ o Pedro Ramos. Precisamente sus amigos le dedicaron un pasodoble inédito, “A ti, viejo amigo”, que levantó al respetable.
También rindió tributo al contralto la otra comparsa en la que Caracol compartió parte de su trayectoria, la de Joaquín Quiñones. Por ello, se formó para la ocasión una antología que hizo recordar coplas memorables. Además, la noche contó con las actuaciones del grupo Los Cleriguillos, la chirigota ‘Los Genis de Cádiz’, el cuarteto ‘Cari, resiste’, y la comparsa ‘Los Encaidenados’, que también quisieron sumarse a la despedida con su presencia.
Sin duda, una noche de coplas y lágrimas para dar un último adiós a quienes pasarán a formar parte de la historia de un Carnaval huérfano pero agradecido. Cádiz no os olvidará.
El dinero, al cáncer y a los comedores sociales
Además de la bonita noche, el homenaje deja un gran gesto por parte de las agrupaciones participantes. La mayoría de los grupos ha anunciado que donarán el dinero pagado por el Ayuntamiento de Cádiz por la actuación para causas benéficas. En el caso de la comparsa de Antonio Martín, donarán el dinero al comedor social de las Hijas de la Caridad de San Vicente de Paúl en su obra social Virgen Poderosa, en la calle María Arteaga. Por su parte, el coro de Nandi Migueles anunció que lo donará para alguna asociación o entidad cuyo fin principal sea la lucha contra el cáncer, al igual que la antología de Joaquín Quiñones. La comparsa ‘Los Encaidenaos’ lo entregará a comedores sociales de la ciudad y a la lucha contra el cáncer.