Mirian Peralta, el carnaval más largo

Paseando por la fama

Por  13:49 h.

Hoy dará de mano Mirian Peralta, el rostro humano de la careta carnavalesca. La presentadora de Onda Cádiz Televisión, que se forjó en la Televisión Municipal de Puerto Real y que lo mismo es capaz de pregonar la semana cultural de La Salle Viña que consolar al cadismo con sus retransmisiones deportivas del submarino amarillo, ha vuelto a participar en un maratón profesional que le ha llevado desde las preliminares del Falla al diluvio universal.
Impertérrita y con micrófono en mano, ha protagonizado uno de los más lucrativos despliegues de la televisión que dirige Juan Carlos Jiménez Laz y que ha logrado competir con Canal Sur en buena parte de la provincia, aunque la Radio Televisión de Andalucía sigue manteniendo un considerable protagonismo en estos lares. Mirian Peralta fue el mascarón de proa de un equipo de 35 profesionales, que salieron al teatro y a la calle con 7 cámaras, una cabeza caliente y una Steady Cam para recoger todos los detalles de cuanto acontezca en el escenario. Junto a ella, otras caras conocidas, desde la sonrisa perpetua de Germán García a las ocurrencias del humorista Tony Rodríguez o su compañero de palco, el legendario Antonio Martínez Ares.
Allí estaba su cabellera rubia, y en la elección de la diosa y en el pregón del Selu y en el del Dios Momo Jesús Bienvenido, y en la cabalgata. Encima, lamentando que los chaparrones le hubieran impedido retransmitir el carrusel de coros. Estajanovista del periodismo, más temprano que tarde ha empezado a cosechar ese raro premio al que llaman veteranía y prestigio que es como la inspiración, según Picasso, que siempre llega en horas de trabajo.
En ella, hoy que el Carnaval echa el cierre a su mundo efímero y en espera del próximo fin de semana en el que el off-chirigotas se mezclará con la efemérides del 28 de febrero, cabría representar a todos los rostros, voces y firmas que han contado la historia de estos días, desde las páginas de la prensa, a las ondas de radio y de televisión o al ciberespacio de internet. Y no sólo, que sobre todo, cabría incluir en tal catálogo a los profesionales gaditanos sino a los que han llegado desde todos los puntos cardinales del viva España de Manolo Escobar y esa internacional informativa de los disfraces que nunca se sabe qué buscan en Cádiz, pudiendo por el mismo esfuerzo masificar Venecia, Río o Canarias. Qué más quisiera, claro, el lánguido comercio gaditano que se hubiera masificado Cádiz durante esta semana en la que la ciudad se vistió de Arca de Noé. Así ocurrió y así se lo contó Mirian Peralta. También muchos otros. Enhorabuena a todos. Ahora queda por analizar si ese es el Carnaval que queremos. Pero ese no es el oficio de los reporteros de primera línea, sino el de los analistas en vías de extinción.