Entrevista

Miguel Villanueva: “Algunos asesores alienígenas pueden confundir al nuevo alcalde”

Tras tener que cancelar el Martes de Carnaval, la AACC espera que el Ayuntamiento no haga muchos cambios de cara a los actos de 2016

Por  7:59 h.
Miguel Villanueva: "Algunos asesores alienígenas pueden confundir al nuevo alcalde"

Miguel Villanueva no cumple años, cumple Carnavales. Celebra uno, y ya está pensando en el siguiente. Para el próximo, el de 2016, espera que el Ayuntamiento de Cádiz «no haga muchos cambios» y respete «el trabajo de organización que ya está puesto en marcha».
Tiempos difíciles para todos en lo económico. ¿También para la Asociación de Autores que usted preside?
–El pensamiento generalizado en el mundo del Carnaval es que se ha aprovechado la desastrosa situación económica para justificar el recorte de los derechos de la mayoría en beneficio de la oligarquía política y económica, que han ido de la mano. Si esto ha afectado a las grandes empresas, imaginemos cómo lo ha hecho a las asociaciones modestas.
¿No se puede funcionar sin ayuda municipal?
–La Asociación de Autores es independiente y por sus propios estatutos no tiene ánimo de lucro. La única ayuda que hemos tenido en estos últimos años, si se puede llamar así, es la cesión de espacios municipales como el Palacio de Congresos o el Baluarte de la Candelaria. Todo lo demás, cubrir los actos propios, ha corrido por nuestra propia cuenta.
El Martes de Carnaval ha sido ‘víctima’ de esta falta de ayuda… ¿Habrá más ‘víctimas’?
–Si el Ayuntamiento actual nos da el mismo trato que a cualquier empresa, cuando estamos todo el año trabajando altruistamente por el Carnaval de Cádiz, y nos obliga a pagar temas como personal de limpieza, seguridad, ambulancias o responsabilidad civil, aunque vendamos prácticamente todo el aforo, como hemos hecho este año en ‘Me Río de Janeiro’, a lo que llegamos en el mejor de los casos es a cubrir gastos. Esto nos obliga a replantearnos suprimir no solo los Martes de Carnaval, sino también el fondo de solidaridad de 6.000 euros que tenemos en la Asociación para ayudar a personas que lo necesitan. Y eso creo que no va en el ADN de los actuales dirigentes.
¿Qué tal se lleva con el nuevo alcalde? ¿Y con el nuevo concejal de Fiestas?
–Creo que conozco a Kichi mejor de lo que él me conoce a mí. Pero es justo darle tiempo, el beneficio de la duda, y no tres sino cuatro veces. Que empiece con el abono a las agrupaciones del pasado Carnaval que están acordados y pendiente de firmar desde el mes de mayo. Me parece que al nuevo alcalde habrá que ayudarle, como se ayuda a todos, pero algunos asesores alienígenas pueden confundirle. Y el coro ‘Los invasores’, cabe recordarle en tono humorístico, ya ha salido en el Carnaval. Del concejal decir que esperábamos que por lo menos nos hubiese anunciado el festival ‘Me Río de Janeiro’ por los altavoces de la playa…
–¿Echa de menos a Teófila Martínez? ¿Y a Vicente Sánchez?
–Creo que Teófila, en líneas generales e independientemente de sus errores, hizo una buena gestión para la ciudad. Y siempre respetó a la Asociación de Autores que presido. Con Vicente Sánchez, ahora lo puedo decir abiertamente, he tenido y seguiré teniendo una buena amistad.
–¿Concibe un verano sin grandes dosis de Carnaval?
–El Carnaval tiene su fecha y en verano solo lo concibo para festivales o espectáculos concretos, lo que pasa es que el gaditano lo lleva en su sangre todo el año.
–¿Cómo se presenta el COAC 2016?
–Se reinventa cada año y el próximo se presenta con mucho optimismo. Podremos afrontarlo con garantías, siempre y cuando se respete el trabajo previo de organización que está puesto ya en marcha y se abra el plazo de inscripción para el concurso  a partir del 17 de septiembre. Una vez que termine el Carnaval de 2016, el nuevo Ayuntamiento estará en su derecho de hacer una valoración y a partir de ahí hacer los reajustes que estime convenientes. Pero este año que los experimentos se hagan con gaseosa: creemos que es lo más lógico dada la proximidad de la fecha con Navidad. Y ojo: el entrenador del Cádiz acabó fracasando por hacer cambios sin sentido en la liguilla.