Martha Pérez, natural de Ronda, fue la gran protagonista del último programa de ‘Tierra de talentos‘, el talent show de Canal Sur en el que varios concursantes interpretan temas delante de un jurado con muchos galones. La malagueña interpretó con eficacia y talento una famosa copla del Carnaval de Cádiz: ‘El Credo‘, de la comparsa ‘Los Peregrinos‘ de Juan Carlos Aragón.
Hay que tener en cuenta que Martha venía de cantar en la primera gala del programa ‘And I’m telling you’ de Jennifer Holliday y, de ahí, tuvo la valentía de enfrentarse a la copla carnavalera. La razón de esa capacidad de cambiar de registro, más sencilla de lo que parece:
«Las mezclas, lo que una va escuchando a lo largo de la vida. En mi casa siempre se ha escuchado de todo y lo que sí es cierto es que mi padre es una gran aficionado al Carnaval de siempre. Grababa todas las Finales del Falla y luego las veíamos, así que he sido una gran aficionada al Carnaval desde que tengo uso de razón».
Martha comenta que desde Canal Sur le propusieron que cantara algo de Carnaval en la segunda gala y que un amigo le dijo que ‘El Credo‘ podía ser una buena idea, y a por él que se lanzó: «Cuando me propusieron que cantara Carnaval se me salía el corazón del pecho. Le dije al director musical del programa que podríamos hacer ‘El Credo’ y él se mostró encantado y confiado de que podía salir muy bien. Entre los dos montamos una versión diferente, tirando a la balada, aunque guardando siempre la presencia de la original desde el máximo respeto».
Y a fe que consiguió lo que se propusieron: una versión preciosa de un tema mítico. En los próximos programas, Martha tendrá que enfrentarse a nuevos retos que tendrán poco que ver con el Carnaval, pero tanto en su pasado como en su futuro, la fiesta gaditana ha estado y estará presente en su vida: «He salido seis años en comparsas y hace tres años canté varios temas de Jesús Bienvenido en un espectáculo en Ronda. En el futuro, espero seguir haciendo cantando coplas porque soy una apasionada del Carnaval».
Preguntada por el autor del que elegiría si tuviera que cantar otra copla en Canal Sur, lo tiene claro: «Me gustaría hacer algo de Martínez Ares, de él me gusta casi todo… alguna presentación, el final del popurrí de ‘La niña de mis ojos’ o cualquier copla de ‘El perro Andalú‘».
Martha asegura ser una gran apasionada del Carnaval en general, aunque tiene a su favorito (Ares) y al que más admira musicalmente (Bienvenido). Sobre Juan Carlos Aragón (demostrando que en el Carnaval se puede ser de todos), sólo tiene palabras de elogio y admiración: «Para mí lo mejor que tenía Juan Carlos es que no se casaba con nadie ni tenía compromiso con nadie, tan sólo con su verdad. Y si te tenía que decir las cosas, te las decía con claridad. Nunca se vendió ni a premios ni a historias. Me ha parecido siempre uno de los autores más valientes, sobre todo por su forma que tenía de escribir, de incomodarte, de hacerte pensar y no ir a la lágrima fácil».

Martha Pérez en ‘Tierra de Talento’. Lobo Fotógrafos
La mujer y el Carnaval, una lucha necesaria
Martha destaca que está muy agradecida (y algo sorprendida) por el apoyo unánime que ha recibido en las redes sociales tras su arriesgada actuación. Comentaba que estaba agradecida porque no las tenía todas consigo. No creía que todo el mundo fuera a comprender que «no siendo gaditana y siendo mujer pudiera homenajear a uno de los más grandes del Carnaval de Cádiz».
Sobre este tema precisamente le preguntamos al final de la charla, sobre el nuevo papel de la mujer en el Carnaval:
«Me parece fabuloso. Yo entiendo que por educación históricamente las mujeres estaban mal vistas en el Carnaval y que todavía quedan coletazos de esa educación antigua, pero poco a poco se van consiguiendo cosas. Hoy día se admira a muchas mujeres que cantan en el Carnaval, mujeres que antes pasaban desapercibidas, como las niñas de Pastrana».
La que no pasó desapercibida fue la voz de Martha entonando ‘El Credo’ de Juan Carlos Aragón durante la gala de ‘Tierra de talentos’. Fue capaz de encontrar el tono adecuado para una copla mítica de la que ella, por mérito propio, ya forma parte para siempre.