PROGRAMA OFICIAL

Lucía García Suárez, primer nombre del Carnaval 2011

La estudiante gaditana, de solo 18 años, es la elegida como nueva Diosa del Carnaval en una ceremonia sencilla, breve y amena

Por  6:19 h.
Lucía García Suárez, primer nombre del Carnaval 2011

 

El Carnaval 2011 conoció 15 minutos antes de las ocho de la tarde de ayer su primer nombre propio. Antes de que el pregonero lo sea o de que los autores puedan colgarse la etiqueta del primer premio, una joven estudiante de Magisterio, gaditana de 18 años, se ha puesto la corona que ya lucirá hasta el próximo febrero. Es Lucía García Suárez. De las nueve ninfas, fue la elegida para portar la corona y la banda blanquiverde que la designa como representante de la mujer en la mayor fiesta popular gaditana.

Su nombramiento fue la culminación de una ceremonia sencilla y sobria, pero amena, ambientada en el cabaret y que hizo bailar a todas las aspirantes al ritmo de Beyoncé o ‘You can leave your heat on’ de Joe Cocker. Con esa línea argumental picarona y retro, animada por Hugo (del programa televisivo ‘Fama’) como maestro de cermonias, transcurrieron los 45 minutos de un acto que supo compaginar la simpleza del Carnaval de Cádiz con gotas del espectáculo de otras fiestas similares de Canarias.

El momento más emotivo de la tarde lo puso Mariana Curado, la Diosa de 2010 que daba el relevo. En una clara reivindicación de las raíces locales, recordó a los presentes que lo que vestían eran «disfraces, no trajes de gala» y animó a la nueva reina carnavalesca y a sus ninfas «que piensen siempre en Cádiz». Se despidió con un baile por tanguillos, una promesa pendiente a su novio presente, y animó a las ninfas salientes, a las entrantes, a las del pasado y a las del futuro: «El recuerdo de lo vivido no nos lo va a quitar nadie».

Inmediatamente después, ante unas mil personas que consiguieron aguantar el frío y salvaron la lluvia, leyó el nombre de su sucesora: Lucía. Ya con la corona impuesta por Teófila Martínez, aseguró que su predecesora se lo ha puesto muy difícil y ha dejado el listón muy alto. «Pero lo haré lo mejor posible».