Los juveniles se exponen al riesgo de dar el salto al vacío

Ahora que todo el mundo en el fútbol defiende el estilo de la Masía del Barcelona, ese vivero de talentos, cabe preguntarse si el modelo es extrapolable al Carnaval.

Por  10:40 h.

¿A qué se debe que de las pocas agrupaciones infantiles y juveniles que se presentan al Falla se pase al aluvión en adultos? La mayoría de los que comenzaron de pequeños se mantienen, pero ‘llenar’ tanto coro, chirigota y comparsa exige mucha más gente. Salvando excepciones, casi todo llegan aún jóvenes.

Ahora que todo el mundo en el fútbol defiende el estilo de la Masía del Barcelona, ese vivero de talentos, cabe preguntarse si el modelo es extrapolable al Carnaval. Las escuelas deportivas tienen su equiparación en el ‘inofensivo’ Carnaval Escolar, pero ¿y la piedra de toque para el Carnaval ‘competitivo’?
Y todo  esto porque es argumento recurrente hablar de ‘cuidar a la cantera’. Sin embargo, no se hace tanto de los autores, el equivalente a los entrenadores. Habría que reflexionar sobre la responsabilidad de quienes escriben para los pequeños. Lo ideal sería que fueran ellos mismos quienes lo hicieran, sin prisas ni urgencias de premios.

En pleno debate sobre la revisión del sistema educativo, cabría también plantear la del ‘status quo’ carnavalesco. Si no, siguiendo  el símil futbolístico, chocaremos con tristes imitadores de Antifaces de apenas un metro. Y a la la inversa, con decenas de comparsistas de regional con ínfulas de Cristiano Ronaldo. Si es que no los hay ya…