VALORACIÓN DE LOS JARABE DE PALO EN SEMIFINALES: ¿QUIÉN SABE?
La chirigota del Bizcocho tiene las formas de la chirigota de finales de los noventa. Esa chirigota con el foro negro, la ironía hasta en el pasacalle y jugando siempre en el precipicio. ¿El caballo? La excepción que confirma la regla. El pero, las ganas de innovar y los riesgos. Se equivocaron demasiadas veces durante la actuación y eso, a estas alturas, son detalles que marcan un pase a la final.
Con el primer pasodoble llegaba la genialidad. En el primeo el autor vuelve a tirarse en plancha. Es como Manu Vallejo, se la juega siempre. Quién lo iba a decir, la apuesta de la chirigota de San José para colarse en la Gran Final del Falla era un pasodoble a Stephen Hawking. Pero vaya pasodoble. El chaval no levantaba cabeza, decían. Humor negro negrísimo. “La salud le daba la espalda y eso que comía por un tubo”. El público con la risa a escondidas. El hombre llevó una vida complicada pero “para paciencia la de su mujer”, rematan al final. Grande, de nuevo, en el mensaje, los golpes y la valentía.
Del pasodoble al físico teórico a los venenos de una enfermedad que está muy presente en la sociedad. Pareció un pasodoble al Concurso pero se trataba de una letra al cáncer. Gran letra y con mucha coba mediante.
Primer cuplé a los tatuajes que se hace la gente sobre el Carnaval. El segundo fue una contestación al pasodoble del Chele Vara. Gran tanda empañada por las dificultades del grupo en la vocalización. Los riesgos se toman y se asumen. Sin esas carencias, quizás, estamos hablando de un golpe fuerte de una de las finalistas.
FOTOS: chirigota LOS JARABE DE PALO