Era una de las funciones esperadas a priori desde que sorteó el calendario allá por el mes de diciembre. Y lo visto sobre las tablas no solo no defraudó sino que, en algunos casos, incluso superó las extraordinarias expectativas. Abrió telón el coro de Morera y Guimerá, que en 2011 llegó hasta la quinta posición y dejó atrás a otros que partían con un mayor favoritismo. Demostraron que lo de hace un año no fue casualidad y ofrecieron una puesta en escena divertida que fue contrarrestada por una mayor seriedad en el repertorio lo que hace pensar que vienen con la idea de pelear por cotas mayores. Le siguió la chirigota de Vera Luque, bajo la denominación de ‘Los hinchapelotas’, un grupo que venía con ganas tras la decepción del pasado certamen. Se ha superado notablemente y, a expensas de lo que puedan mostrar las competidoras en la modalidad, apunta muy alto. Antes del descanso era el turno de los hermanos Márquez Mateo. El morbo y la incertidumbre creados alrededor del nuevo grupo se disiparon tras interpretar la presentación. A partir de ahí todo fue disfrutar hasta el final del popurrí. Eso sí cuando acabaron ya se dejó de disfrutar porque el resto de la sesión fue para olvidar.