Pocas comparsas a lo largo de la historia han logrado el difícil reto de revalidar un primer premio. La última vez que alguien lo consiguió fue Martínez Ares con ‘Los Miserables’ y ‘La Ventolera’. Ya hace 19 años de aquello. En la noche de ayer, comenzaba el desafío para la comparsa que se alzó con el máximo galardón en el pasado certamen. Era el momento para que los hermanos Márquez Mateo dieran un paso adelante y se reivindicaran como aspirantes a todo en un año en que, a priori, han contado con más tranquilidad para meditar el repertorio y afinar el grupo.
Sin embargo, el tiempo (o al menos el tener mucho tiempo) no parece un factor determinante en el asunto de crear un ‘pelotazo’. ‘Los gatos callejeros’ habían generado mucha expectación. El Falla bullía cuando se alzaron las cortinas. El tipo no defraudó; la potencia vocal en la presentación, tampoco; la afinación, a medias. Tenían que sacar las uñas en los pasodobles pero las letras, quizá por lo manido de los temas tratados, no causaron demasiado impacto. Pese a ir a más en los cuplés y, sobre todo, en el fantástico popurrí, la sensación que dejaron los gatos es que estarán en la pelea pero podrían caerse si no aprietan con las letras.
La otra agrupación destacada de la noche fue la chirigota gaditana ‘Los Messenger Z’ que con una tanda de cuplés de gran nivel y un simpático popurrí consiguió colocarse con comodidad entre las aspirantes a alcanzar la siguiente fase.