Volvió a llover sobre mojado en la Cabalgata del Carnaval. Como ya ocurrió en la víspera de Reyes Magos, el espolvoreo de las gotas de lluvia hizo que la marcha se acelerara, y que en menos de dos horas la cabecera alcanzara las Puertas de Tierra.
El cortejo se abría entre otros con Los Parapapá, que, anclados en la Navidad, tiran caramelos. Es de lo poco que le llegó al público, ya que la amplia distancia entre las carrozas y los espectadores hizo que los grupos se decantaran por lanzar las serpentinas en el paquete.
Con el intermedio de unas majorettes muy serias, llega la Diosa Infantil. A lo largo de la Cabalgata se repitió el esquema de llevar por delante de las carrozas un acompañamiento serio, y por detrás otro chirigotero. En este caso, Lo que quedó del batallón infantil, con unas majorettes con quinquenios.
Luego, la Diosa del año pasado. Una gran Piti va rodeada de un aquelarre de niños. Nada de rock satánico; aquí suena Miliki.
«Y ahora, una pausa para la publicidad». Zancudos de una compañía de telefonía. La lluvia amaga, y la marcha se acelera. Morera pasa a toda velocidad. Luego el segmento comparsista, con los de El Puerto a pie y Los santos sobre la batea.
Unos despertadores de colores hacen sonar la alarma: hay que meter prisa. Vera Luque, visto y no vista. El coro de Fali Pastrana rompe el guión y no acude. Tampoco Julio Pardo, por lo que corre el turno hasta los de Nandi Migueles.
Tuvo su cierto éxito el homenaje a Michael Jackson. Jesús Bienvenido estrena el tipo que lucirá el martes como Dios Momo. Su carroza lleva un grupo de rock en directo, que choca con el son melodioso que adorna a su comparsa.
«Un par de anuncios, y enseguida volvemos». Le toca el turno a la cerveza. La gente implora un gorrito. Luego servirían, por aquello de la lluvia. Y más de teléfonos. Ahora regalan esos globos alargados que llaman ‘aplaudidores’.
A partir de aquí, el homenaje a los carnavales iberoamericanos. En el de Cuba el show incluye a un joven bailarín del que no se despega una señora. En el de Cartagena, ritmo y exhuberancia a ritmo de Carlos Baute… ¿No era venezolano?
Uno de los mayores ‘desperdicios’ es el grupo de charros que antecede a la carroza de Veracruz. Baute ‘se come’ los bonitos corridos. Sobre la batea, unos mexicanos ‘reflectantes’ dañinos a la vista. Detrás, unos simpáticos mariachis con sus ‘maricharis’.
La carroza de Montevideo recrea al Teatro de Verano Parque Rodó. Lleva música en directo y una batucada. La pregonera infantil va rodeada de Minnies, unas de carne y hueso y otras de cartón piedra. Por fin se sabe dónde acabaron los toros de la película, aunque estos parecen más grandes de cerca.
La carroza de las Cortes de Cádiz porta a El Selu y su chirigota. Suena el CD de Los que no se enteran. Sus mujeres, de flamenca y con rebequita (tampoco se enteran).
«Un nuevo instante para la publicidad»… Y le siguen las carrozas de las Diosas Infantil y Adulta, esta última al son de tanguillos. Y adiós. Ni una hora desde que salió la cabecera. «Ya se acabó el Carnaval por hoy, cariño; nos vamos para ca
La Cabalgata marca vuelta rápida urgida por la lluvia
Por Antonio Juncal , 11:17 h.