Enrique García Rosado, ‘Kike Remolino’, volvió ayer a la modalidad de comparsas nueve años después de su último paso por la modalidad, que fue como integrante de la comparsa ‘El espíritu de Cádiz’ de Tino Tovar. El autor gaditano, que este año debutaba como letrista y músico en la modalidad junto al barbateño José Manuel Cardoso, se vio obligado también a pisar las tablas del Gran Teatro Falla como componente. El fallecimiento de la madre de uno de sus componentes, José, de Chiclana, hizo que Remolino entrara a formar parte de un grupo, muy afectado por esta mala noticia, acaecida hace tan solo unos días. Por eso, el estreno de la comparsa, formada por la mayoría de los integrantes que abandonaron el grupo de los hermanos Márquez Mateo el pasado año y los hijos de Pedro de los Majaras, no pudo ser lo agradable que ellos hubieran querido. Eso sí, la buena actuación que cuajó el grupo estuvo dedicada al componente afectado.
Por otra parte, la chirigota del Canijo de Carmona, ‘Contigo aprendí’, celebró ayer con su actuación en el Gran Teatro Falla, su décimo aniversario. Ya son diez años los que cumple este grupo gaditano con los autores Antonio Pedro Serrano y Tino Tovar, al mando de la autoría de la letra y la música.