Juan Carlos Aragón no deja a nadie indiferente. Esta noche, su chirigota, Er Chele Vara, ha vuelto a demostrar que está más en forma que nunca. Poco antes de que saliera a escena, a él no le temblaba el pulso ante su reencuentro chirigotero: «¿nerqué», contestaba irónico ante la pregunta de si estaba nervioso antes del pase de la chirigota.
No dudaba, antes de que sus revolucionarios llegaran al campo de batalla, en dejar claro que su agrupación «no está hecha con ánimo de ofender». Con verbo pausado, era claro: «quien se pique, él sabrá». Eso no quiere decir que no sea una agrupación combativa. Como él mismo reconoce, «es una especie de CDR de Cádiz, con un sentimiento radicalmente gaditano». Pero ya avisa, «es verdad que cuando sacas a un personaje que encarna tantas cosas que odias y que está de actualidad puedes molestar».
¿Y quién es el enemigo de estos revolucionarios? «El enemigo se irá definiendo él solo conforme avance el Concurso, sí te digo que, de inicio, no tenemos ninguno en concreto». Ya metido en el tipo, responde que puede que salga algún enemigo «cuando vean que en Er Chele Vara queremos Cádiz para nosotros».
Juan Carlos, que sabe que todos están pendientes de él cuando canta su agrupación, quita hierro a su vuelta a la chirigota. «Esto es Carnaval, lo hemos hecho para divertirnos». Una de las claves de esta diversión es «que la chirigota te permite unas formas desinhibidas que no te deja la comparsa… bueno la chirigota, este grupo, a la que la idea les ha encajado perfectamente».
El periodista, se aventura a preguntarle a Juan Carlos si tras lo vivido en este Carnaval su chirigota ya será algo fijo cada COAC. Sonríe Juan Carlos: «Si no sé qué voy a hacer mañana… imagínate el año que viene».