Presentación correcta. Manolo Camacho le ha cogido el gusto al sermoneo y desde el púlpito demanda unos óbolos para los sufridos frailes, que hacen un verdadero sacrificio para salir en carnaval. El primer motete, de presentación. En el segundo, no se lleva el morao. Ahora el color de Cádiz es amarillo y azul. Su bufanda amarilla es su verdadero pendón. Ni la bandera rojigualda ni la andaluza, que ninguna nos dió ninguna alegría. Estos frailes dan los cursos prematrimoniales cuando no está el cura y se ponen brutos con los escote de las jovenzuelas. Mi cariño va a durar más que las obras de la catedral, juran en el estribillo. Segundo cuplé sobre el sushi con sabor a bacalao.En el popurrí van aprendiendo poco a poco de carnaval hasta que aparece el esperado segundo disfraz con nariz de payaso y fin. Quizá la idea no ha cuajado como en anteriores ocasiones y al final el coro es bueno, pero no divino.
Impecable pero algo desangelado
Coro La Catedral
Por Tente González , 0:00 h.