Como si llevara toda la vida en esto. Tras causar sensación en infantiles, Mario Gago, el hijo pequeño del Gago, ‘fichó’ por el cuarteto Vida y obra de Juan Carlos I, Bajo.
El desarrollo de la historia requería un niño que hiciese la comunión para la final. Y qué mejor para caracterizarlo que la estrella de la modalidad en las categorías inferiores, el hijo pequeño de Gago. “La idea era en su momento llevar un niño de comunión para la final y al final triunfa el niño en el cuarteto. Para colmo mi madre tenia un traje de comunión de mi hermano y le estaba bueno… ¡Se alienaron los astros! ¡El Dios Momo!”, bromea el director del cuarteto, Ángel Gago.
El pequeño se mete el público en el bolsillo y cierra el pase haciendo el gusano, disfrutando del concurso como sólo pueden hacerlo los más pequeños. Al salir también se hace el dueño del percal entre bambalinas. Lo primero, abrazar a su hermano y compañero de cuarteto. También a su madre. Y cuando le preguntan qué ha aprendido de su padre, lo tiene claro: “El arte”.
“Lo veo muy muy de Cádiz. La madre es de Zaragoza y el mayor se parece más a ella. Pero este es que tiene un desparpajo…”, resume el padre, orgulloso.