Gaditanos y rumanos, sin familia

Josefina Junquera dijo que el Falla era para la gente seria. Y los copleros se enfadaron un montón y le dedicaron una ‘jartá’ de cuplé en el Carnaval de 1991, coincidiendo con la reapertura del Gran Teatro Falla tras las obras de reforma. Andaba un poco despegada de la realidad la salmantina o la salamanquesa, como llegaron a llamarla. Pero también andan despegados de la realidad los que piensan que en las tablas cabe cualquier cosa.
Todo esto viene a colación por lo sucedido el pasado lunes con la actuación de las chirigotas Con un par y A 4.572 kilómetros de casa, una chirigota ilegal, cuyo paso por el concurso sólo puede calificarse de bochornoso. Lo de las golfistas de Con un par tiene difícil definición. Interpretaron el jaleo del público como una muestra de apoyo, cuando en realidad se estaban cachondeando con ellas. Entre el respetable no debía haber nadie de su familia o los que estaban se fueron como tenía que haber hecho todo el mundo, igual que aquella vez que El Beni estaba cantando y sólo se quedó a escucharlo un cojo al que le habían robado las muletas. Y lo de los rumanos, qué manera tan zafia de hacer humor con un problema tan candente. Aunque estos no tenían familia en Cádiz seguro.