Final COAC 2020 Al sonar las doce. El conjuro llegará al amanecer
El coro de Luis Rivero dedica un tango al Cádiz CF
Son las doce. Bueno, las diez de la noche. El coro de Luis Rivero llega queriendo romper su maldición con la fuerza de sus voces y de la interpretación de sus jóvenes componentes. Ya habrá usted escuchado veinte veces, a lo largo de este COAC, que en presentación y popurrí recuerdan más a un musical que a un coro clásico. Así que no lo volveré a escribir.
Llega el primer tango. Esos toques nocturnos nacen transilvanos, evocan a película de miedo para, poco a poco, en una rápida transición, volverse gaditanos y recordarnos que en dos días estaremos viéndolos en la plaza. El primero al nuevo gobierno de coalición. Se ayuda a valencianos, turolenses, catalanes… a los que que han colaborado para el Gobierno. “Y en el sur de España” los partidos “tragan con lo que se haya acordado”. Son “40 años” forjando estas dos Españas, y “Extremadura, Castilla, Murcia y Andalucía más pobre, más pobre, más pobre”. El segundo, al Cádiz CF, cuyos jugadores, jugadoras y cantera “pintan la provincia con el azul y amarillo que el sentir cadistas no es rancio y capitalino”. Son tantos motivos para llenarnos de orgullosos que le han enseñado a los hijos a “que se sientan conmigo cadistas, cadistas, cadstas”. Conforme ha avanzado el concurso da la impresión de que han ido ‘gaditanizando’ más el soniquete de voces. De nuevo, sobrecoge la pausa que hacen en mitad del desarrollo.
Llegan los cuplés con esta musiquita de chiste heredera de ‘La Familia Adams’. Al Brexit y sus inesperados problemas. Por ejemplo, el de su madre, que “vivía en un piso en la calle Londres y se ha mudado para no irse de Europa”. Simpático remate a un tema que se ha tratado bastante menos en el concurso de lo que podría haberse esperado. En el segundo, previenen de la gusasa de la orquesta y de los vampiros. Las chicas son “verdaderas brujas”. Y los tenores, con esos flequillos, “no son lobos, son unas lobas”. Remate con chiste de marquitas, más flojito.
Puro espectáculo el popurrí, aunque esta noche han sonado menos seguros que en otras ocasiones. Algunas cuartetas se hace largas al conocer el desarrollo y, aunque la belleza es innegable, algún pequeño cambio podría haber funcionado mejor en el cuarto pase de la agrupación. En la despedida, exhiben sus voces más gaditanas y eso pone al público en pie.