Final COAC 2020 El cuarteto del More. Ingenio debajo de las piedras
El cuarteto hizo del coronavirus el rey de la parodia
Giro en la parodia de la plaza San Juan de Dios. Ha llegado un crucero lleno de chinos y sospechan que el Consejitos y el Bipolar tienen el coronavirus. Sobre eso gravitarán todos los golpes, algunos con regusto a conocido. El bipolar se encuentra mal y dice que no va a poder despedirse de su novia, “no va a poder terminar ni la parodia”, le dice el More. El Consejitos es el único que sabe de virus, “porque instalé el antivirus del virus 95”. Los chinos de un crucero llegan al patio de butacas, “qué agobio”, “al menos están tirando fotos, no tirando microbios”, responde el More. Siguen con los golpes con la muerte y el coronavirus. “Martínez Ares se va a encontrar el teatro frío, no creo que sea cierto” y Moré, que da casi todas las réplicas cortantes, dice que “se lo va a encontrar muerto”. Tienen arte pero, una vez más, abusan del chiste en una parodia que, en rigor, podría valer para cualquier situación.
Para los cuplés, vuelven con el coronavirus. Les da tan mal rollo lo oriental que han tirado las bolas chinas de su señora. En el segundo, a que no se puede chupar las cabezas de las gambas. No chupaba en Navidad, ahora sí porque se han quitado dos costillas. Puede usted dejar volar su imaginación.
Llega el tema libre. Y, una vez más en la modalidad, van haciendo un megamix de cuartetas que han funcionado, como esa en la que repasan el resto de agrupaciones y bromean sobre cómo se han desenvuelto en el COAC. Como aquello de que Martínez Ares es un gran autor y que Fali Vila canta que no veas, “pero las lámparas son del Ikea”. Sale Chano Lamela y canta las bulerías del recital en el tanatorio. Optan por hacerlo cortito, sabedores de que el público está frío por la hora. Al marcharse, el respetable, bastante generoso, los despide en pie.