Alas nueve en punto de la noche no cabía ni un alfiler en el Gran Teatro Falla. Ni el partido de los partidos que arrancaba en ese momento en el Santiago Bernabeú quitó protagonismo a las coplas, que comenzaron a sonar con el coro de Luis Rivero. Eso sí, muchos de los espectadores no quisieron separarse de la radio y de sus móviles, para seguir en directo las novedades que llegaban desde Madrid. Sin embargo, el clásico no solo se vivió desde el patio de butacas. Las agrupaciones se convirtieron en improvisadas comentaristas del partido. ‘Los del Tío de la Tiza’ sacaron a escena una radio para seguir el enfrentamiento de Copa, mientras que los integrantes del cuarteto ‘Los que están al pie del cañón’, informaron al respetable del resultado final. Además del fútbol, las reivindicaciones también se hicieron un hueco en el teatro. Entre el patio de butacas se dejó ver un grupo de aficionadas que aprovechó su presencia en el Falla para lucir una camiseta de color verde en la que defendían la Escuela Pública, mientras que una espectadora prefirió lucir un disfraz de demonio, con caracterización incluida. Son diferentes maneras de vivir una noche de pasión.