Retirado de su profesión docente tras 40 años de carrera ininterrumpida, y apartado del Carnaval tras un periodo similar, hay distancia y perspectiva. Su carácter reservado le ha convertido en un pequeño misterio de la fiesta. Los aficionados más jóvenes han oído hablar algo de él, todo confuso. Los de mediana edad le han admirado entre dudas sobre su aportación ¿Esto era suyo? ¿Y aquel cuplé? Los expertos saben que es un autor a la altura de los más grandes de todos los tiempos, pero sin su celebridad.
José Manuel Gómez (Cádiz, noviembre de 1957) lo explica con pudor y sencillez. Casi todo fue a medias con Emilio Rosado. Siempre ha escrito con cierta informalidad, en grupo, en colaboración con amigos, los Mato, los Padilla, Paco Leal o Fernández Miró, Paco Mesa y otros tantos. No pretendían crear escuela. Sólo soñaban con hacer el Carnaval que les gustaba cuando eran estudiantes y no el que se encontraron en la oscura Transición, lleno de miedo y limitaciones. El Gómez –en compañía de otros– no hizo más, ni menos, que poner el sueño en pie para dejarlo a las siguientes generaciones. Levántate y anda. Con naturalidad, por gusto, él y otros de su edad crearon las ilegales, esa parte imprescindible, troncal, deslumbrante ahora. Parieron el Carnaval Chiquito, travesura convertida en fecha fija (la última fiesta multitudinaria en España, el 8 de marzo de 2020).
Estuvo en la recuperación del coro, en la resurrección del Romancero, casi perdido y ahora vigente. Ha firmado –a medias o entre varios– algunos de los mejores cuplés, tanguillos, rumbas o popurrís de la calle y el Concurso durante 42 años. Dio forma y literatura carnavalesca a pregones… Desde 1977 hasta 2019 ha estado en todo, en todas. De acuerdo, que con otros y sin proponerse nada. Pero los libros de la fiesta dirán que fue esencial. Le darán ese mérito: representar a una generación que entregó a la siguiente el Carnaval que amaba y soñaba.
-En todo lo que ha vivido de Carnaval, habrá visto de todo pero seguro que no podía esperar que un año se parase todo. Lo que no han conseguido el poder, la religión y las guerras en casi 80 años ha sucedido ahora con una enfermedad ¿Cómo vive este febrero inaudito?
-Como todo Cádiz, me imagino, con resignación. Aunque sepamos que es lo mejor para la salud de todos, se siente por la gente que le pone tanta ilusión a la fiesta y por aquellas personas que en mayor o menor medida se buscan la vida en Carnaval, que tanta falta hace en nuestra tierra. Esperemos que esta sea la única vez que tengamos que suprimirlo… Hay muchas fiestas en España que llevan dos suspensiones seguidas. Hay que entender que cuanto antes acabemos entre todos con esta pandemia antes volveremos a disfrutar.
-¿Tenía previsto colaborar con alguna chirigota, salir con un romancero en este 2021? ¿Le ha frenado algún plan de Carnaval esta situación?
-No. Yo llevo ya bastante tiempo alejado de esta actividad. Solo saqué un romancero hace un par de años por darle una sorpresa a mi hijo especialmente. La verdad es que ya no me atrae tanto por muchos motivos: el cansancio acumulado después de tantos años, el aguante físico ya no es el mismo y tanto el Concurso como la calle no me atraen como antes. En verdad, nosotros salíamos porque como aficionados echábamos de menos lo que nosotros terminamos sacando. Sin embargo, hoy hay un montón de agrupaciones haciéndolo bastante bien y no echo de menos nuestra participación.
-Una de las ideas más comentadas en estos días es que la pausa puede venir bien para revisar el Concurso del Falla ¿Cree que se aprovechará? ¿Qué necesitaría? ¿Tiene remedio?
-Uf, veo difícil poner de acuerdo a tanta gente involucrada con puntos de vista e intereses tan distintos. Es más fácil cambiar la Constitución que el Concurso del Falla. En primer lugar habría que tener claro qué es lo que está bien y qué es lo que hay que remediar. Este Concurso siempre fue de la ciudad y el Ayuntamiento, en su nombre, era el responsable de organizarlo. Se lo quitó de encima en su día para evitar las críticas y, hoy, intentar retomarlo para hacer cambios de cualquier tipo le será difícil. Nadie quiere resultar impopular gobernando.
–Al margen del Concurso, ya en la calle ¿cómo cree que saldrá el Carnaval? ¿Comparte la idea de que se retomará con más alegría, con ganas y hambre atrasadas en 2022?
-Quiero pensar que sí, pero todo dependerá de cómo nos deje de maltrechos la dichosa pandemia. Supongo que los repertorios irán repletos de letras alusivas a lo que estamos viviendo, faltaría más. Y también nos reiremos con algunos repertorios que puedan traer letras que se hayan quedado tela de antiguas. Pero seguro que se volverá con una alegría desbordante, con más ganas que nunca.
-Su relación como integrante de coro y chirigota, como autor y romancero, tiene más de 40 años desde aquella etapa dedócrata y cruzada, desde las primeras callejeras. Se ha jubilado en su profesión ¿Y del Carnaval?
-Del Carnaval me jubilé mucho antes. El trabajo era una obligación y tenía que aguantarme, pero el Carnaval es una afición que se puede dejar cuando uno quiera. Nunca me gustó salir por inercia y, como ya digo, dejó de atraerme por un lado; y por otro, la gente joven ha tomado el relevo con gran acierto y entusiasmo. Fíjate si no me hace falta salir, que después de estar bastantes años sin sacar nada todavía hay gente que me atribuye muchas de las letras que escucha en distintas agrupaciones. No tengo más remedio que reírme con estas cosas ¡Qué de ‘entendíos’ hay en este mundillo!
-Muchos aficionados consideran que usted ha sido uno de los grandes impulsores del Carnaval en la calle, con sus propias obras o contribuyendo discretamente con las de amigos y muchas otras ¿Siente que ha colaborado en crear el fenómeno que es la chirigota callejera en la actualidad?
-A mí se me otorga un mérito que no tengo. La mayor parte de las letras que me adjudican no las escribí yo solo sino con Emilio Rosado, mi amigo desde el instituto. En todos los grupos en los que he participado han primado la amistad y la colaboración de bastante gente. Quizás vivimos una época individualista y eso ha derivado en las agrupaciones de protagonistas, de autor, y a mí me han etiquetado como la chirigota o el cuarteto del Gómez. Se me adjudican letras que no he escrito y a otros, letras mías. En cuanto al Carnaval de la calle, es cierto que nosotros fuimos de los primeros en salir con un estilo desenfadado y alejado de todas las normas. Pero no lo hicimos con el ánimo de impulsar nada, solo con la intención de hacer lo que nos diera la gana. Está claro que gustó, eso cundió y sirvió de modelo para todo lo que vino después y que ha desembocado en lo que hay en la actualidad. Si creamos escuela fue sin querer. Varios eramos maestros, maestras, y bastante teníamos con el trabajo del cole.
-¿Ha crecido el Carnaval de la calle demasiado? ¿Padece un exceso de agrupaciones? ¿Hay forma de regular una fiesta que, por naturaleza, debe carecer de normas y limitaciones?
-Del 77 a hoy el Carnaval ha tomado unas dimensiones insospechadas por aquel entonces, para bien o para mal según se mire. La televisión, primero con la TVE regional y luego con Canal Sur, ha ido transformando nuestra fiesta, primero el Concurso y luego la calle. En el Concurso, antes había 20 agrupaciones de Cádiz y algunas de la Bahía. Hoy la mitad son de fuera de nuestra ciudad y el público del teatro casi en su totalidad. Cada vez es más Carnaval en Cádiz y menos Carnaval de Cádiz. No soy el único que entiende que nuestra fiesta es cantarle a tu tierra lo que sientes, tus penas y alegrías, a nuestra forma, con nuestra gracia y nuestra malaje. Por eso creo que el Carnaval solo pueden hacerlo los gaditanos. No entiendo como una agrupación de un pueblo pueda venir aquí en el autobús con su alcalde y nos imite criticando en sus letras a Teófila o al Kichi. Eso ya lo hacemos nosotros y nos sale de verdad. En eso no pueden competir. Ellos deberían criticar a sus políticos y piropear sus bellos rincones, no tanta Viña y tanta Caleta. Serían más creíbles. Por esto, pienso que se podría separar el Concurso, que no las funciones, como antes y establecer distintos premios para Cádiz, provincia, Andalucía y resto de España, o algo parecido. En los festivales de cine, por ejemplo, hay premios diferentes para películas nacionales y extranjeras.
-La calle no es ajena a ese crecimiento
-En la calle el crecimiento ha sido enorme tanto de público como de agrupaciones, aunque estas mayoritariamente siguen siendo de Cádiz, al menos entre semana por cuestiones de desplazamiento. El exceso de público se suele apiñar en seis o siete rincones y muchas veces resulta imposible asumirlo tanto por las agrupaciones, por el ruido, como por los bares, provocando el fenómeno de las barricadas en las puertas: bebidas sí, pero entrar al servicio no. Pienso que esto podría aliviarse con una buena planificación implicando a las agrupaciones y a la hostelería, extendiendo más el Carnaval por el casco antiguo, convocando al público en numerosos puntos al mismo tiempo. De nada sirve hacerlo cada día en un punto diferente, hoy en La Viña mañana en El Pópulo… La concentración es excesiva. En Semana Santa hay más público en la calle y no se forman estas aglomeraciones, porque hay cuatro o cinco procesiones al mismo tiempo y se encuentra la gente dispersa por todo el casco antiguo. Además creo que la calle debería diversificarse un poco más y no basar la oferta solo en las agrupaciones y las coplas. Una opción sería aprovechar el espacio del muelle como se hace cuando hay una Gran Regata y montar allí varias carpas con actuaciones de diferentes estilos para todo tipo de público.
-Ahora el más conocido es su hijo. Usted ha contribuido a cambiar mucho el Carnaval de la Transición, el que conoció en su etapa de estudiante ¿Qué Carnaval le gustaría que dejara su aplaudido hijo, junto a decenas de chirigoteros de esa generación, a la que venga?
-A mi hijo le estuve quitando las ganas y prohibiendo que saliera mientras estuviera estudiando, porque yo sé lo absorbente que es esto. Pero cuando cumplió 22 ó 23 años ya no pudo más y se lanzó a hacer lo que le dio la gana, como está ‘mandao’. Por lo menos pudo terminar sus estudios. Me gustaría que ellos hicieran como nosotros, continuar con nuestro Carnaval tan singular, relevar a los que nos precedieron tratando de mantener la esencia, expresarse de esta manera tan genuina a través de nuestras coplas lo más cerca posible de la gente de Cádiz, tanto a la hora de cantar como con las músicas y letras, procurando no caer en todo aquello que sea innecesario. Y sobre todo, que no se vuelva loco con el Carnaval (ríe).
Trayectoria (* junto a Emilio Rosado)
1977. Componente del coro Los dedócratas (primer premio)
1978. Componente del coro La guillotina (primer premio). Letra* de algunos tangos y cuplés
1979. Coro Los buhoneros (primer premio). Letra* de algunos tangos y cuplés
1980. Coro Los pequeños cantores del Viena (primer premio). Mayoría de letras*
1981. Letra de gran parte del coro La Corporación bajo mazas (cuarto premio) y romancero La viuda y compañía (primer premio)
1982. Componente de la chirigota Los cruzados mágicos (primer premio), letra* de algún pasodoble, cuplés y popurrí, salvo una cuarteta.
1983. Letra* de cuplés y popurrí de la chirigota Los cegatos con botas (segundo premio). Autor* y bombista de la chirigota Los peliculeros, fuera de Concurso
1984. Letra* de algunos cuplés de la chirigota Los llaveros solitarios (primer premio). Autor* y bombista de la chirigota Los pellejazos, fuera de Concurso
1985. Letra* de algunos cuplés de la chirigota Los carreros de la alianza (segundo premio). Autor* y bombista de la chirigota Los churreros de la guapa, fuera de Concurso
1986. Letra* de algún pasodoble, cuplés y gran parte del popurrí de la chirigota Los cubatas. Autor* y bombista de la chirigota Los morasos de la sultana de coco, callejera
1987. Autor* (música, con Juan Reixach) y bombista de la chirigota Autopista hacia Benalup, que desistió al final de ir al Concurso. En ese año, la chirigota lanza la idea de salir el domingo siguiente al de Piñata y es seguida por algunas agrupaciones. Nace el Carnaval Chiquito
1988. Varios cuplés de la chirigota Los conquistadores de la trastienda de Casa Crespo (tercer premio). Autor* y componente de la callejera Los secuestradores de la pequeña Melodie
1989. Autor* (con J. Reixach) y bombista de la callejera La última tentación de la Pantoja
1990. Autor* (con J. Reixach) y bombista de la callejera La fallera Josefina y sus piconeros
1991. Con A. Matos, A. Alonso y P. Leal el repertorio y dirección del cuarteto Tres notas musicales, (primer premio). Emilio Rosado, varios cuplés. Pequeña colaboración en la callejera Las que se apuntan a un bombardeo
1992. Romancero El romance del ciego (sin premio). Participación en las callejeras ¿Las monjitas reposteras? y Seis ratas por habitante
1993. Letra* de gran parte de Los hijos secretos de Lola Flores, fuera de Concurso. Participa en el repertorio de la callejera Mocedades. Letra del romancero La historia de Cádiz hasta el siglo XIX, interpretado por Salvador Fdez. Miró y J. L. Cortés ‘El Chapi’ (primer premio)
1994. Letra* de gran parte de la chirigota Los volteretas, fuera de Concurso. Participa en el repertorio del cuarteto callejero Los números romanos
1995. Letra* de gran parte de la chirigota Los hermanos Brothers, fuera de concurso. Participa en el repertorio del cuarteto callejero con forillo Los ‘Marqueses’ (entre comillas). Letra e interpretación del romancero Moisés y los Diez Mandamientos, (primer premio). Participa en la letra del romancero Retrato en el retrete, interpretado por Paco Pérez Mesa y Gabi Peinado, (segundo premio). Letra del romancero Jeremías Thomas, (tercer premio), interpretado por Salvador y El Chapi.
1996. Letra* de gran parte del repertorio de la chirigota Los astronautas españoles, (Puesto 51 en el Concurso del Falla)
1997. Elabora el repertorio, con Matos y Mili, y dirige el cuarteto Ser o no ser (primer premio)
1998. Letra e intérprete del romancero Granja La Liberación, fuera de Concurso. Letra del romancero Enrique VIII y sus esposas (primer premio), interpretado por sus cuñados Manuel y Luis Padilla. Participación en el cuarteto callejero Las azafatas del Palacio de Congresos. Elabora el texto del Pregón de Paz Padilla (su cuñada)
1999. Letra de parte de la chirigota Los pofesionales (segundo premio). Letra del romancero Juan Sebastián de Elcano (primer premio), interpretado por Manuel y Luis Padilla. Letra del romancero D. Selvático Achicoria (segundo, interpretado por Salvador F. Miró. Algunas letras de la callejera Los guillermitos
2000. Letra* de pasodobles, cuplés, parte de la presentación y parte del popurrí de la chirigota Los tontunos (primer accésit o quinto premio). Letra del romancero Rafael Alberti, que estás en los cielos (primer premio), interpretado por M y L. Padilla. Colabora* en la letra de la callejera El sarna Ramón (Los curas de pueblo)
2001 Parte de la chirigota Festival de Cannes (sin premio). Letra* de cuplés y presentación de la callejera Los fantasmas. Adaptación de la letra del romancero Lo que el ojo no ve (tercer premio), de Antonio Márquez y Sole Padilla
2002 Parte de las letras de la chirigota ¡Ojú, ya saltó el levante! (primer premio). Letra* de parte de la callejera Los alegres divorciados
2003 Coautor letras de la chirigota (Ay qué malito estoy y que poco me quejo! (primer premio). Letras * de un par de canciones, un pasodoble y cuplés de la callejera Los sibaritas. Letra del romancero Nerón (segundo premio), interpretado por Salvador F. Miró
2004 Coautor de la chirigota No somos nadie (segundo premio). Letra* de parte de la chirigota Los bajancias, fuera de concurso. Colabora en la letra del romancero El Marqués de Sade (Primer premio), interpretado por Paco Pérez Mesa. Letra del romancero El pirata (fuera de concurso), interpretado por Salvador F. Miró
2005 Coautor de las letras de la chirigota Los doctores Jekyll (tercer premio). Colabora en el romancero El Cura del Exorcista, interpretado por Paco Pérez Mesa. Letra del romancero Herodes, interpretado por Salvador Fdez. Miró.
2006 Parte de las letras de la chirigota Los pishas de Cádiz (semifinalista). Colabora en la letra del romancero Momá, quiero ser artista, interpretado por Paco Pérez Mesa (Concurso suspendido). Letra del romancero El regreso del Salvador, por Salvador Fdez. Miró. (Concurso suspendido)
2007 Coautor letras de la chirigota Los prejubilaos (segundo premio). Colabora en el romancero El enfermo, por Pérez Mesa (segundo premio). Letra del romancero Dios, por Salvador Fdez. Miró. (primer premio). Colaboración en la letra del romancero Morasinho, interpretado por Ignacio Córdoba y Hassan (fuera de concurso)
2008 Coautor letras de la chirigota Vueltecita gaditana (segundo accésit). Letra del romancero El solitario, por Pérez Mesa (primer premio) Letra del romancero La muerte, Salvador Fdez. Miró (segundo)
2009 Coautor letras de la chirigota Más pallá que pacá (6º clasificado). Colabora en el romancero La duquesa Cayetana se quedó con las ganas, interpretado por Paco Pérez Mesa (sin premio) Letra del romancero La máquina del tiempo, por Salvador Fdez. Miró (tercer premio). Guión y dirección del Pregón de Javier Ruibal
2010 Letra del romancero Il cavalieri trovatore, por Paco Pérez Mesa (fuera de Concurso)
2011 Letra con Emilio Rosado y componente la chirigota callejera Los que ponen la primera y solamente la primera piedra. Varios cuplés de la chirigota callejera Bienvenido Mister Doce Letra del romancero Salva Tours, interpretado por Salvador Fdez. Miró. (fuera de Concurso)
2012 Letra del romancero El Gran Charly, interpretado por Salvador Fdez. Miró. (fuera de Concurso) Letra del romancero El síndrome de Peter Pan interpretado por Paco Pérez Mesa (fuera de Concurso)
2013 Guión, colaboración en textos y participación en el Pregón del Carnaval de Jorge Drexler
2019 Letra e interpretación del romancero El comisario Villarejo (fuera de Concurso)