El Yona no suele ser muy crítico con las agrupaciones más flojas. Es un ‘picao’ del Carnaval de Cádiz y no se pierde ni una sesión del Falla de inicio a fin. Sin embargo, anoche se quedó dormido y no pudo ver la jornada completa por el aburrimiento que le propiciaron los grupos que actuaron.
Solo salvó de la quema a la comparsa de Antonio Martín y a la chirigota de ‘Los niños cantores de viena o manolete’, y eso que al final del episodio recibió una llamada del ‘Ardentía’.