
De menos a más. A mucho más. La noche empezó fría y acabó con la sensación de que el público había visto al candidato más serio a discutirle el primer premio de chirigotas a los del Canijo. Los ‘Joaquín Pamplina…’ de Kike Remolino dejaron caer como una bomba un repertorio redondo, desde los pasodobles al participativo popurrí. Lo mejor de una sesión que tuvo un inicio pobre con uno de los coros menos atractivos que ha pasado por el certamen. La compleja comparsa de Tovar gustó pero no impresionó. Tipo arriesgado y música de digestión lenta.