Una noche relativamente tranquila, al menos sin ninguna incidencia más allá de la que se produce en una jornada marcada por la bebida de una gran cantidad de alcohol. De hecho, tal y como confirmó el 112, un año más el grueso de las actuaciones se centraron en las intoxicaciones etílicas sin que hubiera ningún herido grave, saldándose la noche con unos seis detenidos, la mayoría por destrozos del mobiliario urbano.
La plaza España, Mina y San Juan de Dios fueron las que mayor concentración de personas registraron y las intervenciones policiales no pasaron más allá de la disolución de reyertas que se producían de vez en cuando en diferentes puntos del centro. También hubo algún herido por botellazos (al tirarse botellas al aire), pero ninguno precisó de atenciones especiales más allá del traslado al hospital.
La noche más larga del Carnaval no empañó la jornada de hoy que ya se espera que sea más familiar.