El reglamento

Señor Paco Moya, lo primero decir que no tengo el gusto de conocerle personalmente, pero las referencias que tenía de usted por mis compañeros de palco son muy buenas. Por eso creía firmemente que iba a ser un buen presidente del jurado del concurso oficial de agrupaciones, pero siento decirle que día a día mi opinión sobre usted, sólo hablo de su faceta presidencial, ha ido cambiando. Y lo ha ido haciendo porque es evidente que es el máximo responsable del jurado y, por tanto, su principal y casi única misión es cumplir y hacer cumplir el reglamento, y no está desempeñando dicha función.
No sé por qué no se ha sancionado como falta grave, y por consiguiente calificado con cero puntos, el repertorio de las agrupaciones Calles de Harlem, La Consulta del Doctor Nolotil y Los Tontotienda, ya que no era inédito, al haber actuado anteriormente en otro concurso. Todavía peor es que la última mencionada esté en la actualidad en la fase de cuartos de final. Tampoco sé por qué no se ha sancionado con falta muy grave, lo cual conlleva la descalificación inmediata, a El submarino amarillo, cuando todo el teatro pudo ver que los figurantes cantaron en escena.
De igual manera desconozco por qué motivo tampoco se ha sancionado con falta muy grave y descalificado a Los pre-paraos (por cierto amigo Bustelo, yo tampoco me reí) por interpretar composiciones que no son las que exclusivamente reflejan las normas del concurso.
Sin embargo, quizás para justificar que saben el reglamento, sí se sanciona a otras agrupaciones por pasarse tres segundos en la interpretación de la presentación.
Señor Moya, también desconozco si ha corrido un tupido velo sobre estos hechos por falta de valentía, por desconocimiento o simplemente por no complicarse la vida. En cualquier caso, aún está a tiempo de rectificar, ya que las faltas no han prescrito. Le honraría hacerlo.