El presidente del jurado Juan José Téllez ha felicitado a los ganadores del presente concurso y a la vez ha pedido disculpas a todo el que se haya podido sentir defraudado con un fallo que «es una valoración de 11 personas que hemos trabajado mucho».
Téllez ha estado acompañado por el secretario Manuel Rojas y los vocales Adela del Moral, Josele de los Rios, Ana Barceló y Mariló Maye. La representación de este jurado ha querido sobre todo pedir que sus impresiones se tengan en cuenta para transformar este concurso y convertirlo en «más transparente, efectivo y comunicativo». En este sentido, Téllez ha incidido sobre todo en las puntuaciones que se han dado en la primera fase. «Hemos sentido una cierta impotencia para valorar mejor a las agrupaciones en prelimimares porque el jurado en esta fase va a ciegas».
Con el sistema actual la puntuación se mantiene desde el primer día y frente a esto, plantea, Téllez «cabría la posibilidad de que no se puntuara en preliminares sino que se dijera quién pasa a cuartos aunque eso igual conlleva que agrupaciones fuertes fueran a esta fase como trámite». El máximo responsable del jurado se ha referido también a que la particularidad de este Concurso. «No hay un solo concurso en el que el jurado tenga que resolver a diario».
En cuanto a la propia final, Téllez ha manifestado que «hay una frustración en la final entre la mayor parte de los espectadores porque se entiende que el resultado de la final es de la final y no es así, es una regularidad. La gente se siente frustrada porque la agrupación lo da todo en la final y lo que se premia es la regularidad». Con esta base el jurado de este año propone que se podría optar por partir de cero en la final, que lo puntos sirvan para llegar a ella pero no condicionen tanto el resultado. Igualmente sugieren que en la final de interprete un repertorio inédito. «Actualmente impedimos que agrupaciones que obtienen mala puntuación en preliminares puedan ganar. Si se hace de esta forma se ganaría también en frescura», ha afirmado Téllez.
Otra de las aportaciones que ha querido sugerir este jurado para mejorar el reglamento del COAC es la de establecer un premio del público. «Sería más participativo y se ofrecería otra visión posible del Concurso».
Sobre la propia norma se ha destacado la dureza de algunas sanciones. «En este caso se lleva a penalizaciones injustas, por ejemplo la introducción de instrumentos no reglados o excederse en el tiempo treinta segundos. Hay que ir a un sistema de sanciones más racional. En el caso del cencerro entendíamos que era un instrumento musical… vamos a decirles a las agrupaciones qué pueden usar o qué no pueden usar porque al final lo que hacemos es animarlas a convertirse en luthiers», indica Téllez.
En cuanto a si hay arrepentimiento con el fallo en este sentido el jurado ha sido claro y ha afirmado que no. «Asumimos la responsabilidad, estoy orgullosa de haber pertenecido a este jurado. Había mucha igualdad y los premios no estaban dados. No nos excusamos en el reglamento y lo aceptamos pero hemos visto que había que arreglarlo», ha comentado Adela del Moral. También Juan José Téllez ha sido rotundo: «asumimos el resultado absolutamente, solo queremos que en el futuro se subsanen estas deficiencias que hemos observado».
Josele de los Ríos, que ha formado parte del jurado como vocal de comparsas, se ha mostrado muy agradecido por haber podido participar en el mismo. «Lo hemos hecho de categoría. En semifinales y en cuartos están las que deberían. En preliminares sí tengo que decir que yo personalmente he fallado por la puntuación y tengo que resaltar a Los Girasoles y Los Fieles que se les puntuó un poco bajo».
Al igual que para la afición, para el jurado no ha pasado por alto la progresión de los grupos de Sevilla, con una enorme calidad. Y en el lado opuesto está la situación del cuarteto. «Nos preocupan los cuartetos porque es una modalidad que no pasa por su mejor momento. Tienen que pasar cuatro pases y es complicado. Quizás debería haber un reglamento específico para ellos… habría que facilitar que hubiera más cuartetos», indica Téllez.
El jurado ha insistido en su satisfacción con el fallo. «Estamos contentos con el resultado pero es subjetivo. Nos enorgullecemos porque es el trabajo de todo un mes. Si elimináramos los puntos y se hiciera una valoración global también existirían los comentarios de por qué unos sí y otros no. La final de este año estaba muy abierta, los premios no estaban dados. Pero apostamos porque haya un kilómetro 0 para evitar esa sensación de tongo que nos pasa a todos con la final», ha comentado Téllez.
Sobre la chirigota sevillana ‘No te vayas todavía’, la sensación del Concurso de este año, el presidente del jurado ha afirmado que «No podíamos otorgar otro puesto. Si en preliminares no hay una visión de conjunto, el jurado va a estar preso». No obstante, Téllez ha indicado que «el jurado está de acuerdo con este tercer premio».
El máximo responsable del jurado también se ha referido al primer premio en la modalidad de comparsa. «Desde el principio se atribuyó a Bienvenido porque era amigo mío. Pero las cuatro que llegaron a la final podían haber ganado. Se premia la regularidad y la de Bienvenido mantuvo esa regularidad». Por su parte, Nandi Migueles no etuvo presente pero Téllez señaló su impresión en comparsas: “La eternidad es la mejor escrita. Peregrinos, la mejor cantada. Equilibristas, la que más pellizco tiene. Irracionales, la más equilibrada”. Por eso terminó ganando. Josele de los Ríos como vocal de comparsas también ha intervenido para eliminar cualquier tipo de dudas en cuanto a favoritismos. «Ha habido muchas agrupaciones de mucho nombre que se han ido mucho de tono. Todos los vocales conocemos la música, y las puntuaciones hay que hacerlas con afinación, letra y música. Este año no hemos mirado nombre, cada uno opinamos diferente».
Una de las polémicas del Concurso la protagonizaba el vocal Luis Ripoll, que felicitó en público a Germán Rendón (‘OBDC. La última flor’). “Algunos quisieron que un vocal dimitiese por haber dicho en Facebook que le emocionaba la letra de una comparsa. ¿Es que un jurado es un robot que no debe emocionarse o es que en la fiesta de la libertad de expresión el jurado no puede expresar sus emociones libremente?”.