No cabe duda que la intención es la mejor, pero este año las agrupaciones que participan en el Concurso del Falla van a estar «más controladas que un cangrejo en un cubo».
Desde el Patronato ya han avisado de que se va a ser inflexible con los tiempos de los que dispone cada uno de los grupos, no solo durante su actuación, que en ningún caso podrá sobrepasar los 30 minutos, sino también en el tiempo de montaje de los decorados.
En este caso, para el montaje solo dispondrán de cinco minutos, exceptuando casos excepcionales en los que la complejidad del mismo abre la opción de ampliar este tiempo hasta los diez. Eso sí, quien los necesite tendrá que hacer una petición con anterioridad.
Y para que no haya dudas de que todo el mundo cumple el reglamento, este año se han instalado tras las cortinas del teatro tres cámaras que emitirán su señal al palco del Jurado, de forma que sus componentes puedan controlar los trabajos de la tramoya sin margen de duda.
Además, se pone en marcha otra medida para controlar el tiempo. Será el regidor de escena del Falla, Miguel Ángel Fuertes, el encargado de decidir en qué momento empieza a contar el tiempo de montaje, una vez que haya comprobado que el escenario ha quedado despejado y limpio después de la actuación anterior.
Junto a él habrá un miembro del Jurado que, cronómetro en mano, vigilará que nadie se pasa del tiempo. En caso contrario, habrá penalizaciones en forma de puntos.
Como dijo ayer el concejal de Fiestas, Vicente Sánchez, estas nuevas medidas van encaminadas a conseguir mayor dinamismo y agilidad en el Concurso.
Entradas
Fuera de los límites del escenario, el Ayuntamiento informó ayer de que aún quedan entradas disponibles para casi todas las sesiones de la fase clasificatoria. Vicente Sánchez explicó que aunque las entradas se han agotado en internet, aún hay papel en las taquillas del teatro, por lo que animó a los aficionados a adquirir sus pases «sin necesidad de guardar colas».
Ayer por la tarde tan solo se habían agotado las entradas para las sesiones de mañana sábado 5 de febrero, del lunes día 7 y los sábados 12 y 19.
Sánchez animó a los gaditanos a asistir como público al Concurso, y de paso quiso acallar las críticas sobre el precio de las entradas, asegurando que por diez euros se puede disfrutar de un espectáculo de más de cuatro horas cada día. El concejal considera que teniendo esto en cuenta se trata de unos precios más que «asequibles».